Viogén registra ya 1.024 casos activos en la provincia

ANGÉLICA GONZÁLEZ / Burgos
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El sistema de Interior contra la violencia machista suma en Burgos a 180 mujeres nuevas en un año. También hay 131 menores en riesgo

La Policía Nacional -y en algunos casos, la Policía Local- es la encargada de proteger a las mujeres amenazadas. - Foto: Luis López Araico

En el mismo fin de semana en el que el país entero vibraba con la selección masculina de fútbol y su triunfo en la Eurocopa, cinco mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas en uno de los peores meses de julio para la violencia de género que se recuerdan. Estranguladas, a tiros o descuartizadas, las víctimas sufrieron esas muertes por su condición de mujer y en Burgos, tanto el Ayuntamiento como el movimiento feminista las recordaron con sendas concentraciones en la Plaza Mayor, ya que este terror que se vive en muchas familias es un problema transversal que no conoce de edad, clase social, profesión o lugar de residencia. En esta provincia en la actualidad hay 1.024 casos activos, es decir, con atención policial, en el sistema Viogén del Ministerio del Interior, destinado al seguimiento y protección de las mujeres víctimas de violencia de género y de sus hijos e hijas, es decir, que existen 1.024 mujeres y sus criaturas con algún riesgo de ser agredidas por el hombre que convive o convivió en algún momento con ellas. 

Esta cifra -cerrada a 30 de junio- supone un crecimiento sustancial con respecto a la del año pasado. En concreto un 20%. En números enteros, las 845 mujeres protegidas por Interior al mes de junio de 2023 son ahora las 1.024 a las que nos referimos. La violencia machista, pues, está al alza, se conoce más y amenaza también a las niñas y a los niños (a nivel nacional 14 se han quedado huérfanos en lo que va de año por esta causa), puesto que un poco más del 50% de esas mujeres tienen criaturas a su cargo. Así, Viogén registra en Burgos 108 casos con menores en situación de vulnerabilidad que son aquellos en los que, tras la práctica de la valoración policial del riesgo a la víctima, se detecta una especial combinación de indicadores que apuntan a que los menores a su cargo pueden encontrarse en situación de especial inseguridad. 

Interior tiene aún otra clasificación vinculada a los niños y es la que denomina 'menores en situación de riesgo' en los que incluye aquellos en los que se detecta una especial combinación de indicadores «que apuntan a que la violencia ejercida por el agresor sobre la víctima podría extenderse a otras personas cercanas a esta, especialmente hacia los niños y niñas», según describe el Ministerio. En esta situación hay 23 en la provincia de Burgos frente a los 19 del año pasado: 21 tienen un riesgo medio de ser agredidos y 2, un riesgo alto. 

Del total de mujeres incluidas en Viogén, 372 tienen un riesgo calificado de 'no apreciado', 478, riesgo bajo, 160, medio, y 14, alto, pero esta denominación técnica no debe confundir, según fuentes policiales porque la situación puede variar en muy poco tiempo, por ejemplo, el hecho de que el agresor de una mujer esté interno en prisión puede reducir el riesgo, que se incrementará en el momento de su salida. 

Este crecimiento de los datos no significa necesariamente -aunque tampoco tiene que descartarse- que nuevas mujeres hayan recibido violencia en sus casas sino que, como explica Laura Pérez de la Varga, presidenta de La Rueda y miembro de la Coordinadora Feminista de Burgos, el sistema Viogén «cada vez intenta afinarse más para evitar que se escapen casos y para proteger al máximo número de mujeres». Y es que ocurre en no pocas ocasiones que las víctimas asesinadas no estaban registradas policialmente. «Esto se considera un fracaso no solo a nivel social sino por parte de las fuerzas de seguridad del Estado y por eso intentan ser cada vez más exigentes, por lo que cada vez hay más mujeres y eso es, indudablemente, un avance».

En lo que va de año y hasta el pasado viernes, 19 de julio, habían sido asesinadas 27 mujeres y 9 criaturas y este mes está siendo especialmente cruel (con siete crímenes, de momento) a pesar de lo cual esta violencia no está en la agenda de los partidos políticos ni en la de los medios de comunicación y, por supuesto, no aparece en las redes sociales. No se podría entender -reflexiona la experta- que un número de muertes parecido en apenas quince días hubiera pasado tan desapercibido si hubiera afectado a otro colectivo: «Esto tiene que ver con los discursos que minimizan el maltrato, los que lo niegan y los que ensalzan el machismo. Esta legitimación social envuelta en mensajes muy peligrosos está haciendo retroceder todo lo que se ha avanzado en los últimos años. Parece que algunos quisieran volver al discurso del 'crimen pasional'».