Medina compra otro edificio para revivir el casco histórico

A.C. / Medina de Pomar
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El bloque de la Imprenta López, que ha costado 181.000 euros, acogerá en sus bajos la Oficina de Turismo antes de verano, pero el grupo de gobierno prefiere no avanzar a qué usos lo destinará

Medina compra otro edificio para revivir el casco histórico - Foto: DB

El grupo de gobierno socialista del Ayuntamiento medinés considera que en el casco histórico existen nueve puntos estratégicos capaces de generar su dinamización social, económica y cultural. El edificio, que hasta 2007 albergó la Imprenta López y que llevaba varios años en venta, es uno de ellos y esta semana ha pasado a formar parte del patrimonio municipal tras ser adquirido por 181.000 euros. Nadie avanza los futuros usos que se le darán, pero ya está tomada la decisión de trasladar la Oficina de Turismo a sus bajos antes de verano.

"Tenemos muchas ideas pensadas para el edificio y pueden surgir otras nuevas", explica el concejal de Planificación Urbanística y Casco Histórico, José Juan Martínez. Pero tanto él como el alcalde, Isaac Angulo, prefieren ser cautos y no avanzarlas. Insisten en defender la idoneidad de aumentar el patrimonio municipal en este punto del casco histórico, en el ecuador de la calle Mayor y en un entorno que aún mantiene comercio y hostelería. Insisten en que su "proyecto de futuro pasa porque el casco histórico sea un centro cultural, social y artístico, puesto que la centralidad económica ya está fuera" y con este edificio persiguen ese objetivo.

El inmueble llevaba varios años en venta y ayer aún continuaba anunciado en un portal inmobiliario por 220.000 euros. Su propietario, José Antonio López Fillat, y su familia han preferido rebajar el precio, pero tener la certeza de que la magnífica maquinaria de su imprenta pasará a formar parte del patrimonio de la ciudad. El compromiso del grupo de gobierno es que esas máquinas se expongan al público, al considerarlas "de gran valor tanto desde el punto de vista de la historia del comercio local medinés, como de la historia de la imprenta y del oficio de impresor".

Y es que Imprenta López arrancó su andadura con el bisabuelo de José Antonio López allá por 1892 en un local de la plaza de Somovilla para después trasladarse a otro inmueble de la calle Mayor y terminar en su última sede, donde permaneció hasta su cierre en 2007. El edificio de planta baja y tres alturas suma casi 500 metros cuadrados útiles que dan muchas oportunidades de uso. En las tres plantas se distribuyen seis viviendas muy antiguas, puesto que el inmueble data de comienzos del siglo XX. Pero se encuentra "en buen estado de conservación, aunque está fuera de muchas normativas", según las primeras apreciaciones de Martínez Larriba.

En cualquier caso, a este edificio se le podría dar uso "de forma rápida, a diferencia de lo que sucede con la casa del Arzobispado", recién adquirida el pasado enero. El inmueble del número 6 de la calle Mayor, con 700 metros cuadrados útiles, se encuentra en estado de ruina y su rehabilitación podría alcanzar el millón de euros. En la 'Casa de la Imprenta', como la han bautizado desde el Ayuntamiento, primero se diseñarán sus planos y se redactará el libro del edificio antes de abordar un proyecto arquitectónico que lo adapte a su nueva vida. Sobre plazos para su uso más allá de la ubicación de la Oficina de Turismo, también prefieren no aventurarse.

Entre los puntos estratégicos del grupo de gobierno en el casco histórico también se encuentra la llamada casa de los Ruiz Leivar, con fachadas a la Plaza Mayor y la calle Santa Cruz. La adquirió el PP en 2007 a esta familia a cambio de 228.000 euros. Entonces, la intención era crear un auditorio o centro cívico, pero José Juan Martínez recuerda que las normas urbanísticas de protección del Casco Histórico (PECH) prohiben cambios en el interior del edificio y ello impide su uso público. La revisión del PECH, ya en marcha, podrá dar solución a esta cuestión.