El Ayuntamiento de Miranda pide concreción para saber cómo se articulará San Juan del Monte 2024. Esta es la primera conclusión tras la reunión entre la Cofradía y las cuadrillas, aunque a cien días para que las blusas salgan a la calle hay muchos aspectos por pulir, como la fricción entre la entidad sanjuanera y buena parte de la hostelería. Para solucionar el conflicto, el jueves se reunió una representación del sector con responsables municipales, entre los que estaban la propia alcaldesa y el concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez. El edil mediará entre las partes tras la petición de los bares, aunque sobre la mesa también está la duda de saber qué zonas quiere utilizar la Cofradía y para qué, ya que han reservado multitud de espacios de la ciudad para garantizar que llevan el timón en la programación y controlar de alguna manera lo que se pueda hacer y lo que no.

El presidente de la asociación de hosteleros Altamira, Pepe Rey, estuvo acompañado por los bares de la Parte Vieja. «Queremos evitar los conflictos y queremos ir unidos», reconoció tras la reunión el principal representante de los establecimientos de la ciudad, quien confesó que «hemos pedido al Ayuntamiento que interceda para llegar a un acuerdo». Ese pacto serviría para zanjar el conflicto abierto prácticamente desde que Roberto López de Davalillo asumió el cargo de presidente de la Cofradía. Rey aspira a solventar las diferencias, ya que puntualiza que «queremos sumar en las fiestas porque si vamos unidos vamos a ganar todos».

Para alcanzar un consenso, Gómez conversará con Davalillo para saber dónde puede estar el punto de unión, que puede encontrarse en un modelo de fiestas con recinto ferial con txoznas en el barrio de Anduva o con varios escenarios repartidos por el callejero. Precisamente este es otro de los aspectos que el concejal quiere cerrar con el presidente de la Cofradía, porque el día 2 de enero presentaron en el Ayuntamiento un listado de espacios públicos para reservarlos. 

En esa petición estaban zonas del Casco Viejo, otros puntos más céntricos, el bulevar de la calle Cantabria donde se harían los conciertos e instalaciones municipales como la Casa de Cultura, el Apolo, la Fábrica de Tornillos o el Polideportivo de Anduva. El edil recalca que la voluntad de organizar un recinto ferial tan solo «se nos comentó en una reunión», aunque avisa de que necesita saber «al detalle» qué se quiere hacer. Gómez recuerda que el tiempo corre y la administración local debe analizar todas las peticiones para conceder los permisos necesarios. Al margen del uso, también hay que aclarar aspectos como «la fecha y el horario», detalla Gómez, que considera que si hay lugares sin utilización quedarían libres. 

«Es legal». Davalillo criticó a buena parte de la hostelería en la reunión con las cuadrillas, pero también aludió a la ilegalidad del formato de las multiverbenas, que también se realizó el año pasado. Sobre las dudas que expresó el presidente de la Cofradía, el responsable municipal aclaró que «el modelo que aplicó el anterior presidente es perfectamente legal», ya que si hay barras en la calle estas tienen que estar asociadas a algún tipo de espectáculo. Ese requisito da posibilita que haya múltiples eventos y Gómez recuerda que «los informes así lo reflejan».