La Policía Local detuvo el pasado viernes en Burgos a un hombre de 52 años tras amenazar de muerte a una pareja con la que al parecer acababa de discutir en un establecimiento de la plaza Francisco Sarmiento. Los agentes tuvieron que usar spray de defensa personal para contener al individuo, que previamente había puesto un cuchillo de cocina en el cuello de una mujer.
Los hechos ocurrieron el pasado 21 de febrero, cuando sobre las 2:10 horas de la madrugada se recibió un aviso en el Servicio de Emergencias 1-1-2 en el que se informaba de unas amenazas con arma blanca -un cuchillo de cocina de unos 20 centímetros (mango+hoja)- proferidas en un local de la mencionada plaza Francisco Sarmiento.
Tras el aviso, dos dotaciones policiales adscritas a la Unidad de Protección Ciudadana se personaron en el lugar y encontraron en el exterior a una pareja, un hombre y una mujer que se encontraban en gran estado de nerviosismo. Indicaron que en el interior se estaba el presunto agresor, un hombre de 52 años al que según su relato habían conocido días antes.
Minutos más tarde explicaron a los agentes que momentos antes, y fruto de una acalorada discusión, esta persona había cogido un arma blanca y les había amenazado de muerte, colocando el cuchillo en el cuello de la mujer mientras profería amenazas graves contra su integridad física. Se produjo entonces un forcejeo que aprovecharon para poder huir, quedando el presunto agresor atrincherado en el interior, esgrimiendo el cuchillo.
Pese a la fuerte resistencia que opuso, bloqueando la puerta con muebles y otros enseres, los agentes lograron acceder al interior y encontraron al agresor con el cuchillo en la mano. Acto seguido, le encomendaron que lo tirara al suelo y depusiera su actitud, pero al no hacerlo y para minimizar los graves riesgos contra la vida y la integridad física de los allí presentes, hicieron uso del spray de defensa personal para contenerle antes de su detención.
Finalmente, el varón de 52 años fue trasladado al Hospital Universitario de Burgos y, una vez confirmado su estado de salud, fue conducido a los calabozos y puesto a disposición judicial.