El sábado 8 de febrero se celebra la 39 edición de los Premios Goya. Del lunes 3 al lunes 10, los Van Golem de la avenida Arlanzón programan ocho de las películas con más nominaciones, entre ellas las cinco nominadas a Mejor Película. Se alternarán títulos y horarios y todas tendrán un precio de entrada de 5,50 euros.
Entre los títulos que compiten a Mejor Película se podrá ver La infiltrada, de Arantxa Echevarría que, tras 15 semanas en cartel y más de un millón de espectadores, opta a 13 estatuillas. Recuperan también El 47, de Marcel Barrena, una de las historias más conmovedoras de 2024 que opta a 14 premios. Eduard Fernández es Manolo Vital, el conductor real que secuestró para dignificar su barrio, Torre Baró.
En Segundo Premio, con 11 nominaciones y candidata española a los Óscar, Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez se basan en la leyenda de Los Planetas para hacer un retrato de la sociedad. El otro fenómeno de la temporada ha sido La estrella azul, ópera prima de Javier Macipe con 8 candidaturas. Es una ficción con trazas de documental en la que un camaleónico Pepe Lorente da vida al rockero aragonés Mauricio Aznar, que en los 90 recorrió Latinoamérica para reencontrarse con su vocación. Y luego está Casa en Flames, de Dani de la Orden, con 8 opciones. Es esa película de la que todos hablan, ácido retrato de una familia de la burguesía catalana.
No podía faltar lo último de Almodóvar: el primer filme español ganador del León de Oro de Venecia, La habitación de al lado, opta a diez estatuillas del cabezón. Y en Marco, con cinco nominaciones, Jon Garaño y Aitor Arregi desmontan hábilmente el fraude del falso superviviente de un campo de concentración nazi. Luego está Los destellos, de Pilar Palomero, con 4 candidaturas, que explora la contradictoria claridad del duelo.