Que la Junta no tenía muchas intenciones de acometer la ampliación del Museo de Burgos viene de lejos, porque no ha destinado partidas a tal efecto en sus últimos presupuestos y, además, a finales del pasado año renunció a la licencia municipal para llevar a cabo la intervención. Pero ahora da un paso más que deja muy claro que aparca 'sine die' esta intervención, pues ha iniciado la tramitación administrativa para rescindir el contrato con el estudio que llevó a cabo el proyecto y que todavía estaba vigente porque es el mismo que iba realizar la dirección de obra de la actuación.
En respuesta a este periódico, la Consejería de Cultura justifica la resolución del expediente, que data de 2018, en que «la ejecución principal de las obras no se llevaron a cabo». Cierto, no se ha llevado a cabo ningún trabajo para ampliar la infraestructura museística. Eso sí, la Junta advierte de que «esto no impide continuar con actuaciones que sean necesarias para la actualización de las mismas, con el objetivo de proceder a ampliar el Museo de Burgos». Y añade: «Se llevarán a cabo todas aquellas actuaciones que redunden en beneficio de la ampliación». Pero no da una fecha para retomar el proyecto.
Desde el estudio BHER, el que diseñó la intervención, indican que si en algún momento se recupera la idea «habrá que licitar otra vez la dirección de obra, actualizar precios, etc, porque el proyecto ya tiene cinco años». No son demasiado optimistas con que la Junta dé marcha atrás en el corto o medio plazo y lamentan que se abandone «un proyecto clave para revitalizar la zona sur y, en concreto, la zona de la Plaza de Vega».
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