«De inmediato» o «a lo largo de 2024» son algunas de las expresiones que utilizó el año pasado el Ministerio de Transportes para mostrar su nivel de 'compromiso' con el reinicio de las obras en el tramo Burgos-Ibeas de la A-12. Pero ha terminado el ejercicio y la actualización del proyecto ni se ha aprobado de forma inicial ni ha salido a exposición pública. De tal manera que otra promesa de Óscar Puente, la de que las obras empezarían en 2025, tiene pocos visos de cumplirse, porque tras el periodo para presentar alegaciones tiene que licitarse la construcción de la infraestructura y adjudicarse. Y hacer todo eso en 12 meses sería un milagro.

Fue en mayo cuando el departamento de Transportes aseguró que «a lo largo de 2024» se aprobaría de forma inicial el proyecto actualizado. Y un mes más tarde, en junio, Puente señalaba que su salida a exposición pública sería «inmediata». Ni lo uno ni lo otro. Y en julio, el PSOE de Burgos publicaba lo siguiente tras una reunión de Esther Peña con el Ministerio: «Con respecto a la A-12, Peña ha transmitido al ministro la importancia de acelerar el tramo Ibeas de Juarros -Burgos, de 7,3 kilómetros y una inversión de 95 millones, tras años de paralización de los gobiernos del PP. Desde el ministerio se ha recalcado que el sometimiento a información pública del proyecto del trazado se va a producir este mismo año, con el objetivo de su licitación en 2025». Pues tampoco se cumple el vaticinio del PSOE burgalés, al menos en su  primera parte. Habrá que ver si la segunda sí se respeta.

El Ministerio ya fue más cauto en el mes de noviembre, en una respuesta oficial del Gobierno central a una pregunta de la propia Esther Peña, en la que indicaba que «se está ultimando el proyecto de trazado y se prevé someterlo a información pública próximamente». No se mojaba sobre un plazo concreto.

El largo retraso acumulado en la construcción del tramo de la futura A-12 que conectará Burgos con la localidad de Ibeas de Juarros ha provocado, entre otros grandes inconvenientes, el encarecimiento de la inversión necesaria para su puesta en marcha hasta alcanzar los 95 millones de euros según la última previsión realizada por el Ministerio de Transportes.

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