El mercado de fichajes de verano ha llegado a su fin y salvo excepciones e incorporaciones de última hora de futbolistas en el paro, las plantillas quedan cerradas hasta el mes de enero. En la lista de los 22 equipos de Segunda División aparece el CD Mirandés como el club que más ha cambiado su plantel, con 20 caras nuevas, mientras que el Burgos Club de Fútbol es el segundo que menos, con 7 novedades. El que menos cambios ha experimentado es el Eibar, próximo rival de los blanquinegros, aunque la principal novedad de los armeros está en el banquillo, con la presencia del extécnico rojillo Joseba Etxeberria.
A continuación está el Burgos CF. La dirección deportiva apostó por mantener el conjunto de la pasada campaña, sobre todo el bloque defensivo, y los esfuerzos se centraron en dar aires nuevos al ataque. Michu se movió rápido tras acabar la Liga y muy pronto tuvo a sus primeros cinco futbolistas, cinco atacantes que cambiaban radicalmente la parcela ofensiva. Jon Pérez Bolo no es Julián Calero y por ese motivo había que buscar nuevas variantes arriba. Primero llegaron Dani Ojeda y Edu Espiau, ambos de la Ponferradina y a los que Bolo conocía perfectamente.
Álex Sancris se incorporó procedente de la Primera RFEF y Ander Martín y Fer Niño cerraron este primer capítulo de fichajes. Estos dos últimos, además, son una clara apuesta de futuro de Michu, que los cerró por tres años con vistas a fomentar su crecimiento futbolístico y su valor en el mercado.
Con estos cinco jugadores y la renovación de 15 de la pasada temporada comenzó una pretemporada atípica, ya que el entrenador tenía a su disposición prácticamente la plantilla al completo. Las otras dos llegadas han sido obligadas. La primera de ellas, Appin, para suplir la marcha de Javi Pérez, que nunca se recuperó de su lesión. Y la segunda, la más reciente, Esteban Saveljich, tras el traspaso de David Goldar al fútbol chipriota. Han quedado 20 futbolistas con ficha profesional, a los que hay que unir a Javier López-Pinto, que sube desde el filial ya de forma definitiva.
Llama la atención que en esta plantilla no hay ningún jugador cedido, a diferencia de la pasada campaña con los Areso, Gaspar, Artola o Mourad. «Prefiero jugadores en propiedad. Los cedidos los disfrutas un año y luego los echas de menos», aseguró Michu.
A poco más de 80 kilómetros de Burgos, en Miranda de Ebro, el proyecto del Club Deportivo Mirandés es radicalmente diferente. Siempre se había apostado por jugadores cedidos, pero en esta ocasión esta apuesta ha sido aún mayor.
La marcha de Chema Aragón dio paso a la llegada de Alfredo Merino, hombre del fútbol de cantera que ha trasladado sus planteamientos a la plantilla dirigida por Alessio Lisci, un técnico procedente de las categorías inferiores del Levante.
Solo quedan cuatro jugadores de la pasada campaña (Barbu, Álvaro Sanz, Ramón Juan y David Vicente) y han llegado 20 nuevos futbolistas. La mayoría de ellos son cedidos. Hasta 12 jugadores proceden de clubes tan importantes como Real Madrid, Atlético de Madrid, Celta de Vigo, Alavés, Real Sociedad o Girona. Junto a ellos, algún veterano y otras apuestas de jóvenes futbolistas con mucho futuro por delante.