Guerra total entre el sector porcino y el del vino en Ribera

C.G. / Aranda de Duero
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Las granjas reclaman la dimisión del presidente de la Denominación y exigen que Vox retire su propuesta de distanciar explotaciones ganaderas y viñedos. Por su parte, las bodegas quieren que la Junta apruebe esta medida

Jornada para productores de ganado porcino en Castilla y León celebrada ayer en Aranda de Duero.

Se recrudece el conflicto entre el sector porcino y las bodegas. El máximo representante de Feporcyl, Miguel Ángel Ortiz,  muestra su desacuerdo con la proposición no de ley que Vox ha presentado a las Cortes en la que solicita el distanciamiento entre viñedos y granjas y dice «sentirse traicionado por el partido político». A su vez, asegura que ha intentado llegar a un pacto con el presidente de la Denominación de Origen Ribera del Duero y pide la mediación de la Junta para acercar posturas. 

No obstante, el presidente de la Federación de Porcino de Castilla y León carga contra la cabeza visible de la DO y pide la dimisión de su presidente, Enrique Pascual, porque considera que sólo defiende un proyecto particular y no al conjunto que representa. Ortiz denuncia también la situación polémica que mantiene con la DO Ribera del Duero y advierte de que a pesar de no querer una guerra con el sector del vino «si ellos los buscan, los van a encontrar». 

Asimismo, Miguel Ángel Ortiz argumenta que esta polémica está dirigida por una bodega en particular y que sólo 76 de las 380 elaboradoras de la demarcación de calidad se han adherido a ella. En respuesta a estas declaraciones, Yolanda García, gerente de Valduero y portavoz de la comisión creada por el Consejo Regulador para evitar la expansión de este tipo de ganadería, afirma que existe un rechazo general por parte de todas las empresas relacionadas con el mundo del vino y el enoturismo. «Sólo he recibido una llamada de un bodeguero en contra de esta lucha y tuvimos una conversación para aclarar nuestras posturas», manifiesta García.

Por su parte, el presidente de la DO se muestra sorprendido por  la petición de dimisión por parte de Feporcyl y asegura que el sector del porcino «tiene demasiados frentes abiertos como para preocuparse de su papel como representante del Consejo». Pascual se suma a las declaraciones de Yolanda García y comenta que prácticamente todas las bodegas en Ribera del Duero quieren solucionar el conflicto que se genera en sus viñedos cuando están cerca de una granja intensiva.

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