Aunque en el Pleno de este viernes no se podrá aprobar la moratoria de seis meses para la resolución de las licencias de terrazas, tal y como exigía la hostelería de la ciudad, la huelga programada para este sábado se aplaza. El presidente de la Federación Provincial de Hostelería, Enrique Seco, reconoce que la protesta no se celebrará pero defiende que los avances que han detectado en los últimos días, al menos en lo que se refiere a la declaración de intenciones por parte de los políticos, no debe detenerse ya que en caso de hacerlo barajan protestas en «fechas señaladas» de Navidad. Parecen entender también que, desde el punto de vista jurídico, llevar a cabo esta modificación exprés de la normativa municipal es inviable ya que exige un plazo mayor.
El PP, ahora al frente de un Gobierno en minoría y necesitado de apoyos en la oposición para aprobar cambios de este calado, llevará una proposición al Pleno con la que pretende enviar el mensaje al sector de que ellos están por la labor de suspender el régimen sancionador de la ordenanza hasta llegar a un acuerdo con los hosteleros. De hecho, la alcaldesa quiso que se incluyera un punto en el orden del día en el que se votara la interrupción de las multas pero los servicios técnicos explicaron en la junta de portavoces en la que se organiza la sesión que eso no parecía posible.
Saben los populares que la suspensión de las sanciones es de imposible aplicación de manera inminente, pero quieren mostrar en el Pleno y de cara a calmar al sector, que están a favor ya que en su proposición defenderán esta medida «si fuera jurídicamente posible». En el otro punto de la parte resolutiva plantearán la modificación de la ordenanza de terrazas.
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