Los representantes sindicales de los trabajadores de Incarsa no se rinden ni se van a conformar con el despido de los 44 empleados que anunció la empresa la pasada semana. De ahí que reclamen a la dirección un plan de viabilidad para el matadero «en un momento en el que el sector cárnico no atraviesa ningún tipo de crisis». Desde CCOO, que tiene mayoría en el comité, aseguran que la dirección «está trabajando» en una propuesta que presentará a la plantilla en los próximos días, con la que confían evitar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), «al menos que no afecte a la totalidad del personal» y que se pueda salvar el matadero. Es decir, las esperanzas aún no se han perdido del todo.
El expediente, que se presenta tras unos años en los que el matadero ha sufrido periódicas crisis laborales y despidos, supondría el fin de la actividad de sacrificio de unas instalaciones que entraron en funcionamiento en el polígono de Vilalonquéjar hace 48 años.
La noticia causó sorpresa en el ámbito sindical y también entre aquellos que han trabajado en unas instalaciones que tomaron el relevo de la actividad del antiguo matadero municipal en los años 60.
El ERE está aún en periodo de consultas y en las próximas semanas se negociarán todos las alternativas posibles, desde la reducción de las salidas forzosas hasta la mejora de las indemnizaciones por despido. Tampoco se descartan movilizaciones (...).
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