Morcilla de Burgos, chacolí de Miranda, miel de Álava, gildas de Vizcaya, pimipientos de Navarra... Un sinfín de sabores se han reunido en la calle La Estación de la ciudad del Ebro durante la IX edición de la Feria Gastronómica, dentro del programa de las Fiestas Patronales en Honor a la Virgen de Altamira. El público, con en los años anteriores, ha respondido, ya que centenares de personas se han acercado a los diferentes puestos para probar esta amalgama de apetitosos bocados.
Todas las casetas de los negocios participantes han tenido bastante movimiento. Sin embargo, un par de ellas parecían destacar por las largas colas que estaban acumulando. Por un lado, la morcilla de Burgos ha triunfado entre los paladares de los asistentes y, por otro, la bodega local Término de Miranda ha vuelto a alzarse como uno de los mayores reclamos del evento. Precisamente, en este y en el resto de puestos de bebidas, las personas que se han acercado a la calle La Estación han podido estrenar las copas especiales con la imagen del puente de Carlos III, las cuales se repartían en la esquina con la calle Franciso Cantera.