La Audiencia de Burgos ha dado luz verde para que el juzgado de instrucción número 1 investigue como homicidio por imprudencia grave el atropello mortal ocurrido el 28 de julio de 2022 en la calle Santa Bárbara. La víctima, una mujer de 86 años y vecina de Lavaderos, no pudo superar las lesiones que sufrió aquel día y falleció el 5 de agosto en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU). La defensa del conductor del coche que la arrolló -a la víctima mortal y a una amiga que también fue hospitalizada- interpuso un recurso el pasado año contra la continuación de la causa judicial, pero el tribunal provincial lo ha rechazado y ha ordenado continuar con el procedimiento.
El abogado del recurrente afirmaba que no constaba que hubiera denuncia de los perjudicados, por lo que entendía que debía acordarse el archivo del caso. Además, advertía de que no había imprudencia grave porque no quedó acreditado que el turismo circulara con exceso de velocidad y no hay explicación sobre lo que ocurrió. «Hasta el conductor que iba detrás manifestó que no vio a las mujeres», alegaba. Además, esgrimía el argumento de que se habían satisfecho las indemnizaciones por el fallecimiento de una de las mujeres y por las lesiones de la otra.
La defensa del conductor tampoco está de acuerdo con que el juzgado instructor denegara las pruebas que solicitó a la Policía Local para que remitiera la relación de atropellos de los últimos cinco años en el paso de peatones donde tuvo lugar el accidente (frente al bar El Abuelo) y la medición del radar que hay en Santa Bárbara para determinar si el coche superaba los 50 kilómetros por hora. La Audiencia considera que la inadmisión de dichas pruebas está bien justificada.
La Audiencia argumenta que «con la existencia de unos indicios mínimos sobre la comisión de un posible delito de homicidio y lesiones por imprudencia grave, la cuestión debe ser sometida a contradicción en fase de juicio oral, donde a la vista de la prueba practicada pueda valorarse la postura exculpatoria» que ahora alega el conductor recurrente.
El suceso tuvo lugar el pasado día 28 de julio de 2022 sobre las 13 horas, en una semana en la que las calles de la ciudad encadenaron media docena de atropellos graves. Según parece, el vehículo circulaba a una velocidad moderada, pero no pudo evitar arrollarlas. Los equipos de emergencia lograron estabilizar a las dos mujeres, de 85 y 86 años y vecinas de la plaza Lavaderos. Ambas fueron trasladadas en UVI móvil al Hospital Universitario de Burgos, donde Natividad G.V. falleció el 5 de agosto.
Santa Bárbara es una calle peligrosa para el peatón. De hecho, es el único vial de la capital que dispone de dos cajetines con radares, uno en cada sentido, debido a las elevadas velocidades que allí alcanzan los vehículos.