La igualdad que existe en la Liga Hypermotion es un aspecto que sus protagonistas destacan en muchas de sus intervenciones. Jugadores y entrenadores insisten cada temporada en que se trata de una competición en la que el último puede ganar al primero debido a que las diferencias entre los equipos son escasas. La actual campaña es el mejor ejemplo y es que esa paridad entre todos los competidores ha ido un paso más allá.

En una liga tan homogénea, las victorias se han convertido en un bien preciado. Sumar de tres en tres es complicado para todos, incluso para los más poderosos y las rachas positivas escasean. No es lo más habitual que los equipos enganchen dinámicas victoriosas de varias semanas y vencer dos partidos consecutivos no está al alcance de todos.

Desde que comenzó la segunda vuelta, solo 8 de los 22 equipos han sido capaces de encadenar sus triunfos. La palma se la llevan el Eibar y el Cartagena, que son los dos únicos que en esta segunda parte del campeonato liguero han sumado tres partidos consecutivos ganando. Leganés, Espanyol, Elche, Racing de Santander, Oviedo y Eldense son el grupo que ha conseguido dos triunfos seguidos, en el que repite el conjunto de Julián Calero. El resto, entre los que se encuentra el Burgos, se han quedado con las ganas.

Estrenarse. Precisamente el objetivo del Burgos en la próxima jornada es encadenar por primera vez en esta campaña dos victorias. Ha tenido rachas positivas que han durado hasta 8 encuentros, aunque nunca ha ganado dos encuentros de forma consecutiva.

La explicación está en los partidos de fuera. El rendimiento de los blanquinegros no está siendo el esperado en muchos de los encuentros que ha disputado a domicilio, por lo que su temporada se ha convertido en una montaña rusa.

Ante el Cartagena volverá a jugar en casa, lo que en esta campaña es sinónimo de buenas noticias. El reto de los blanquinegros es aprovechar el efecto de El Plantío para lograr lo que no ha conseguido en todo el curso y que además le acercaría sobremanera a los puestos nobles de la tabla clasificatoria.

La regularidad no ha sido el fuerte de los blanquinegros en estas primeras 28 jornadas y han combinado partidos brillantes con otros mucho más grises. Sin embargo, las cuentas siguen saliendo de puertas para adentro. El discurso de los 50 puntos y la salvación se mantiene en el ámbito público, aunque en el privado los blanquinegros saben que están ante una bonita oportunidad.

Al ritmo de play off. En esta segunda vuelta el Burgos es uno de los equipos punteros a pesar de haber perdido de forma clara los tres encuentros que ha disputado fuera de casa. Ha sumado 12 puntos en estos 7 encuentros, lo que le sitúa sexto en una hipotética clasificación. Lo que sorprende es que su próximo rival, el Cartagena, sería el líder con 16 puntos conseguido de los 21 posibles. Este dato deja muy claro que el choque del próximo sábado será harto complicado para los blanquinegros, ya que tendrán enfrente a un equipo en forma, a pesar de luchar por alejarse de los puestos de descenso.