Ni siquiera han empezado a funcionar y los vándalos ya la han tomado con las electrolineras de la ciudad. Una de las que acaban de instalarse en la capital, en concreto la de la Plaza de Santa Teresa, ha aparecido con la pantalla rota seguramente como consecuencia de haber recibido una pedrada.
Hay que recordar que estas instalaciones, que el Ayuntamiento sacó a un concurso ganado por la empresa Easy Charger por ahora no funcionan, no tienen suministro.
A lo largo de este verano se ha terminado de ejecutar la obra civil necesaria para habilitar estas pequeñas 'electrolineras', a modo de surtidores que salpican la trama urbana en una decena de puntos, pero falta una parte importantísima: su conexión con la red eléctrica. La empresa suministradora i-DE, perteneciente a Iberdrola, tiene que llevar a cabo los trabajos necesarios para proporcionar la energía que a su vez se venda posteriormente a lo usuarios de los puntos de recarga.
Algo que parece evidente visto desde fuera pero que no se ha coordinado convenientemente y que ahora supondrá un tiempo de espera de duración indeterminada. Mientras, seguirán siendo pasto de los vándalos.