Aunque uno de cada tres burgaleses ha visto cómo sus salarios subían el año pasado una media del 2,9% -el incremento más alto desde 2008- buena parte de los trabajadores llegan a final de mes no sin alguna dificultad que otra. Del mismo modo, algunos de los que consiguen cuadrar el balance de ingresos y de gastos lo hacen renunciando a planes alternativos o de ocio.
Para tratar de no vivir al límite, hasta 5.700 personas en la provincia, el 3,7% de los afiliados, practican el pluriempleo, tal y como se desprende de la Encuesta de Población Activa (EPA). El número de personas que dobla, triplica o incluso cuadruplica puestos ha aumentado de forma notable desde que la inflación empezó a repuntar. En el arranque de 2021 el INE cifró en 5.400 los burgaleses que recibían más de una nómina, una cifra que se ha mantenido estable hasta 2023.
Aunque esta opción es una práctica que se ha producido desde siempre, la llegada del teletrabajo ha permitido que crezca de manera significativa. Como muestra basta con echar un vistazo a los datos de 2013, hace una década, cuando eran 5.000 los burgaleses que tenían reconocida una segunda tarea. La posibilidad de alternar ocupaciones sin salir de casa, a buen seguro, aumentará la compatibilización de empleos durante los próximos ejercicios.
Esther Hoyuelos da clases de mantenimiento y talleres diversos, y controla el comedor del colegio Jueces de Castilla. - Foto: Luis López AraicoDesde el año pasado, con los precios cada vez más altos, muchas familias han tenido que recurrir a empleos parciales, en horas extras a las de la actividad principal, para obtener unos ingresos que les den algo de colchón financiero. A inicio de verano eran 6.100 los trabajadores de la provincia que tenían más de un pagador, mientras que tras el periodo estival el número bajó levemente a los 5.700.
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