La llegada masiva de visitantes a Frías ha obligado al equipo de gobierno de Frías a tomar medidas con el fin regular el tráfico y mantener las calles del casco histórico despejadas de vehículos. Ello se traduce en multar a todos los conductores que estacionen en las zonas prohibidas del centro y obligar a pagar por aparcar en los espacios habilitadas para ello. 

La anterior corporación municipal aprobó una ordenanza que contemplaba sancionar con 200 euros a los propietarios de turismos, furgonetas o motos que aprovechaban cualquier rincón para aparcar. Sin embargo, Tomás Pérez, alcalde de la localidad, asegura que «esas multas no llegaban a ningún lado» por lo que la gente seguía con las malas costumbres, obstaculizando el paso de transeúntes, dificultando la colocación de las terrazas de los bares e impidiendo el paso de turismos autorizados. La situación «ha cambiado y estamos muy pendientes de que nadie estacione donde no debe. La Guardia Civil se encarga de comprobar que la normativa se cumple, y en caso contrario, desde el Ayuntamiento damos los avisos», añade.

Por otro lado, la instalación de barreras automáticas para controlar los accesos a los párkings de debajo del castillo y del entorno de Fuente El Endrino, a unos 400 metros del centro histórico, será una realidad a corto plazo. La intención que manejan los populares es que el proyecto se ejecute «cuanto antes» para comenzar a cobrar una «cantidad simbólica que aún está por definir, pero que rondará los dos o tres euros», explica Pérez. Este sugiere que el dinero recaudado se podrá emplear en «construir nuevas áreas de aparcamiento o bajar algunas tasas, como el impuesto sobre Bienes e Inmuebles». 

El municipio invirtió hace unos años 146.132 euros en habilitar una extensión de 5.756 metros cuadrados destinada a un gran aparcamiento, una obra en la que se empleó zahorra artificial con el fin de causar el menor daño posible al medio ambiente. En total, la ciudad dispone de unas 300 plazas repartidas en tres zonas. 

Deporte. Por otro lado, la corporación se ha comprometido a impulsar la práctica deportiva y pretende instalar un rocódromo «a petición de los más jóvenes» en el pabellón de usos múltiples, además de edificar un anexo para colocar las máquinas de gimnasia. A los aficionados a los descensos en bicicleta de montaña y a los senderistas también les han tenido en cuenta y planean crear nuevas rutas en los montes aledaños al municipio. Por el momento han contactado con las asociaciones encargadas de organizar la BTT para conocer las posibilidades existentes y diseñar nuevos itinerarios.