El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, y la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala Santamaría, han formalizado esta mañana en la sede de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León la cesión gratuita por parte del Ejecutivo autonómico al Ayuntamiento de la ciudad de la parcela ubicada junto a El Silo de Capiscol para la construcción de un aparcamiento disuasorio en superficie para paliar el problema de estacionamiento que tiene esta zona de la capital burgalesa.

De esta manera, las dos administraciones ponen punto final a un proceso que tiene como objetivo dotar de mejores servicios a los vecinos de los barrios de Gamonal y de Capiscol, dando un aprovechamiento a unos terrenos junto al antiguo apartadero de El Silo que hasta ahora no tenían uso alguno y que con el proyecto que desarrollará el Consistorio burgalés permitirá que puedan ser reutilizados con fines públicos y para beneficio de los ciudadanos.

Este acuerdo es un ejemplo de colaboración entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento que, por ser la más cercana al ciudadano, supone un interés especial porque serán muchos los vecinos que se podrán beneficiar de la actuación que se va a desarrollar en los próximos meses. Asimismo, con esta cesión de ese suelo se potenciará un mayor dinamismo económico en esta zona urbanística al impulsarse también el desarrollo del sector comercial. "La Junta podría dar una salida económica o comercial a la parcela, pero ha preferido la rentabilidad social", indicó Carriedo. 

Por su parte, la alcaldesa, Cristina Ayala, recordó que es una dotación muy demandada para paliar los problemas de aparcamiento que hay en Capiscol. "De hecho, la parcela ya interesó cuando fue alcalde Juan Carlos Aparicio. Hemos conseguido desbloquear este tema en un tiempo récord", subrayó. 

El proyecto de construcción del aparcamiento de El Silo es uno de los tres previstos por el Ayuntamiento de Burgos en Gamonal y Capiscol para paliar las 226 plazas que se perdieron con las peatonalizaciones de las calles Francisco Grandmontagne y Roma. Se trata de una parcela rectangular, de unos 2.620 metros cuadrados, que se encuentra en desuso tras el desmantelamiento del ferrocarril que discurría entre El Silo y las piscinas. El proyecto de urbanización se aprobó en la Junta de Gobierno Local del pasado 29 de febrero.