El Saski Baskonia ha ganado este viernes por 94-81 al Paris Basketball en una cita correspondiente a la jornada 18 de la liga regular de la Euroliga, gracias a un papel destacado de Chima Moneke y de Markus Howard en las filas vitorianas, para batir a un rival que de este modo ha cedido su sorprendente liderato en esta competición.
El regreso de Tiago Splitter al Buesa Arena, en esta ocasión como entrenador del conjunto visitante, invitaba a fusionar la nostalgia con la emotividad tan común de la Navidad. Y al comienzo del duelo, además, los locales aguantaban el intercambio de canastas por obra de un Moneke inspirado tanto en la 'pintura' como en lanzamientos lejanos.
Suyos fueron 11 de los primeros 16 puntos baskonistas, impulsando un parcial de 8-0 que sirvió para tomar varias veces la delantera en el marcador (16-11, 24-19) y subir la temperatura del pabellón. No obstante, en el Paris empezó a carburar Maodo Lô junto a Nadir Hifi para mantenerse cerca y abrochar el cuarto inaugural en 28-26.
De hecho, los pupilos de Splitter iniciaron el siguiente periodo mucho más concentrados en defensa y colapsaron a su adversario. Sendos triples de Tyson Ward y de TJ Shorts ayudaron a abrir un hueco (28-36) que paulatinamente aumentó, hasta ir el Baskonia 33-48 abajo después de otro triple de Hifi; y a las puertas del descanso, la cosa iba 38-57.
Hifi no fallaba tiros libres, mientras que Lô y Shorts comandaban las ofensivas. Sin embargo, el paso por vestuarios aclaró los planes de Pablo Laso. Su Baskonia, siempre necesitado de que Howard cuele algún lanzamiento desde más allá del arco, redujo a cuentagotas su desventaja (58-65) y cambió de cara mediante un triple vital de Moneke.
Otra canasta de tres puntos lograda por Howard cerró el tercer acto en 64-72 y azuzó al Buesa Arena, que ya en el descanso había levantado el ánimo con la celebración de los éxitos cosechados por el club vasco a lo largo de toda su historia. La continuidad de esa remontada anímica cuajó en el cuarto periodo, con remontada también sobre la cancha.
De nuevo Howard se erigió en héroe del Baskonia y, a 8:11 de zanjar el encuentro, consiguió un 2+1 para menguar la renta visitante (70-72). A renglón seguido, él mismo metió un triple (73-74) y contagió a sus compañeros para ataques posteriores, como evidenció una bandeja de Nikos Rogkavopoulos que situó el 77-74 a 6:33 del bocinazo definitivo.
Eso sí, el alero griego falló el tiro libre adicional que se había granjeado en esa acción y era un pequeño peaje que quizá el Baskonia iba a necesitar evitarse. En las filas de enfrente, el cuadro francés salió de su letargo con puntos de Collin Malcolm, si bien a 4:12 del final del partido le contestó Moneke con un triple a la pata coja.
Problemas en el gemelo de una de sus piernas habían condicionado el desempeño del ala-pívot nigeriano, quien pese a todo seguía sobre el parqué como muestra de carácter. A dos minutos para terminar, una falta técnica señalada a Donta Hall, por agarrar el balón tras un mate suyo, y otra falta técnica a Moneke, por protestar, bajaron el suflé local.
Tampoco ayudó que Moneke cometiese una falta en ataque al realizar una entrada al aro con pasos exageradamente largos, la quinta falta en su cuenta para ser así eliminado. A pesar de dicho contratiempo, su equipo vencía por 89-81 a 1:05 de la conclusión y el Paris acusó el cansancio de un calendario sin piedad durante las fiestas navideñas.
Un último arreón sirvió al cuadro baskonista para sellar el triunfo y ponerse ahora con un balance de 8-10, aunque todavía fuera de la zona del 'play-in'. Por su parte, el conjunto parisino bajó desde la cúspide de la tabla hasta el tercer lugar, luciendo un registro de 11-6 y con un partido pendiente de jugar frente al Fenerbahçe.