El joven oso pardo que desde mayo hasta la segunda quincena de junio causó daños en siete colmenares ubicados en Entrambosríos, Villabáscones de Sotoscueva y Quisicedo ha sido 'cazado' in fraganti por una cámara de fototrampeo instalada en el colmenar del apicultor Ángel Nava, donde se dio el mayor festín a finales del pasado mes.

Las imágenes se tomaron el lunes, aunque fue el miércoles por la noche cuando el propietario de la cámara, un aficionado a la imagen de naturaleza, y Nava las pudieron visionar. Gracias al pastor eléctrico que se había instalado con tres líneas y un metro de altura alrededor de las colmenas, el joven oso pardo tuvo que volver a adentrarse en el bosque con el estómago vacío y sin su preciado botín dulce.

El colmenar se encuentra en los montes del Somo a unos 3 kilómetros de Quisicedo en dirección a la cima, una vez superado el refugio del Pico del Ángel, en medio de una gran masa forestal de hayas y robles, un hábitat idóneo para el joven ejemplar de oso pardo que ha decidido explorar Las Merindades. La pasada semana, DB visitó dos de los colmenares atacados, el que ha recogido la imagen del oso y otro cercano.

Graban al oso goloso de Merindades en el colmenar que atacó.

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