Mario González, delantero burgalés de 27 años que milita en el Sporting y que se formó en la cantera del Burgos, tendrá este domingo la oportunidad de jugar en El Plantío por primera vez en su carrera profesional. Es uno de sus deseos como futbolista y la anterior campaña no pudo cumplirlo por el fallecimiento de su padre, que coincidió con la visita del Tenerife, equipo en el que jugaba el pasado curso, a la capital castellana.
No jugó el partido de la última jornada ante el Real Valladolid por una sobrecarga muscular, aunque ha regresado a tiempo y las últimas sesiones las ha completado con normalidad, por lo que estará en la mano de Ángel Ramírez, entrenador del Sporting de Gijón, que Mario goce de sus primeros minutos en su tierra. Ha participado en tres encuentros con el conjunto rojiblanco, aunque no ha sido titular en ninguno.
El burgalés fue la incorporación estrella del cuadro gijonés en el mercado de invierno cedido por Los Ángeles FC de la liga estadounidense. La primera parte de la campaña la jugó con el conjunto de California y se proclamó campeón de la Conferencia Oeste de la MLS, aunque no pudo ganar la gran final, en la que perdió con Colombus por 2-1.
Mario González (d.), durante un entrenamiento con el Sporting de Gijón esta semana. - Foto: @RealSportingMario ha tenido en la competición norteamericana menos protagonismo del previsto y en enero reforzó la plantilla del Sporting, uno de los aspirantes a todo en Segunda. En los últimos tiempos siempre ha estado en el radar del Burgos, aunque por el momento sus caminos no se han cruzado.
El canterano blanquinegro será una de las amenazas para el Burgos en la próxima jornada liguera. Aún no se ha estrenado como goleador con la camiseta sportinguista, aunque será uno de los hombres a vigilar si salta al terreno de juego, ya que tiene el gol como una de sus virtudes.
Más de 100 goles. En el Burgos, club al que se unió con diez años tras destacar en un torneo de captación que jugó con el Villarcayo, le conocen a la perfección. Fue desde el principio una de las perlas de las categorías inferiores burgalesistas y en fútbol 7 se convirtió en el terror de sus rivales habiendo temporadas que acabó con más de 100 goles.
Pronto llamó la atención de los grandes clubes españoles y tras su primer año de infantil -ya en fútbol 11- fichó por el Atlético de Madrid, aunque regresó al Burgos dos temporadas después. En su segundo año como cadete, la categoría se le quedaba pequeña, por lo que la última mitad de aquella campaña la disputó con el equipo de Nacional Juvenil, con el que también despuntó pese a enfrentarse a rivales que podían.
Atlético y Villarreal. Cuando iba a comenzar su etapa como juvenil firmó por el Villarreal, con el que debutó en Primera División y participó en un partido de Champions League -fue en la ronda previa-. Posteriormente llegaron sus cesiones al Clermont Foot francés y al Tondela de Portugal, con el que marcó 15 dianas en la 20-21. Esa buena campaña en la liga lusa permitió su fichaje por el Braga, del que llegó cedido la pasada campaña en enero de 2023 al Tenerife. Tras acabar la competición liguera con el cuadro chicharrero, decidió probar suerte en la MLS con los colores del LAFC, de donde ha llegado cedido al Sporting de Gijón.