La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Burgos ha condenado a J.M. a cinco años y medio de prisión como autor de un delito de violación y otro de agresión sexual no consumado. El acusado pactó con el Ministerio Fiscal, que solicitaba ocho, una rebaja de la pena por reconocer los hechos enjuiciados y que tuvieron lugar en el verano de 2022. 

Según recoge el fallo, queda acreditado que J.M. abordó a la primera de sus víctimas, que en el momento de los hechos tenía 18 años, sobre las 5.30 horas del 31 de julio de 2022. La joven volvía sola desde la calle Calzadas y comenzó a seguirla. Tras decirle "no soy moro", la habló en inglés y se mantuvo tras ella pese a que le dijo que se marchara de allí. Ya en la Plaza España la agarró fuertemente de los brazos y, "actuando con el propósito de dar cumplimiento a su deseo libinidoso", intentó besarla en la boca contra su voluntad. Por suerte, no logró su objetivo porque la víctima comenzó a gritar pidiendo auxilio a un chico que se encontraba en las proximidades, lo que provocó que el procesado huyera del lugar.

Inmediatamente después, J.M. se cruzó con otra chica que tenía 23 años, la cual también caminaba sola hacia la calle Guardia Civil, por lo que comenzó a seguirla. Cuando se encontraba a la altura de unos garajes de esta vía, la agarró del cuello y de un brazo y la arrastró hacia el interior de uno de estos aparcamientos subterráneos. Mientras la mantenía inmovilizada, la tocó el pecho, los glúteos tanto por encima como por debajo de la falda y hasta le introdujo dos dedos en la vagina. La víctima gritó y se defendió como pudo hasta que el procesado cesó en su acción y abandonó el lugar.

Un trabajador de un establecimiento de ocio de Reyes Católicos acudió a la llamada de auxilio de la joven, quien le dio indicaciones de por dónde había huido el acusado. Su ayuda fue esencial para que, minutos más tarde, agentes policiales le encontraran escondido en las inmediaciones de la calle Antonio Machado. Cuando estaba siendo detenido, una patrulla se presentaron con la otra víctima, la cual le identificó plenamente, por lo que fue trasladado a la Comisaría y puesto a disposición del juzgado de guardia, que ordenó su ingreso en prisión provisional, donde permanece desde entonces.

La Audiencia le condena a seis meses de prisión por un delito de agresión sexual en grado de tentativa y a otros cinco años por otro de violación. Además, tiene prohibido acercarse a ambas víctimas por un periodo total de 14 años. Cuando cumpla la mitad de la pena se le expulsará del país y no podrá volver durante una década.