Fue un domingo duro para el Burgos CF. perdió el derbi y a dos de sus jugadores más importantes. Unai Elgezabal y Álex Sancris vieron la quinta cartulina amarilla y no estarán, por sanción, en el partido del sábado contra el Amorebieta. 

De nuevo Jon Pérez Bolo tendrá que rehacer su once titular. Ya en las últimas jornadas había perdido a Kevin Appin, que se había convertido en un hombre fijo en la medular junto a Atienza. Esta baja obligó a Jon Pérez Bolo a realizar variaciones importantes en estos tres partidos. Primero situó a Elgezabal junto a Atienza; luego fue Joni Montiel el que ocupó esa plaza y el domingo en Anduva cambió su sistema de juego, pasó a jugar con tres centrales y colocó a Curro muy cerca de Atienza. Y en todas estas alternativas Unai Elgezabal ha sido la pieza básica, ya que es capaz de jugar de central o en el centro del campo, además de imponer su jerarquía sobre el equipo.

Ausente Elgezabal las opciones no son demasiadas. En una plantilla corta, sobre todo en la defensa y en la medular, lo más probable es que el entrenador recurra a Joni Montiel como compañero de Atienza mientras que Grego Sierra repetiría titular como central zurdo. Todo ello si no se recupera Kévin Appin. El centrocampista lleva tres semanas sin entrenar con sus compañeros. El pasado sábado saltó al césped de El Plantío, pero lo hizo para trabajar en solitario y habrá que ver su evolución durante estos días para saber si estará disponible ante el Amorebieta.

La baja de Álex Sancris es menos determinante, aunque sí importante. El madrileño, tras un inicio de Liga discreto, se ha hecho un hueco en el once titular y su aportación es fundamental por su capacidad de desborde y de enviar buenos centros al área.

La plantilla del Burgos cuenta con varios jugadores de banda, como Dani Ojeda, Bermejo o Ander Martín. La opción más lógica sería meter a Dani Ojeda en esa banda derecha. El problema es que el futbolista canario fue baja el domingo en Anduva y arrastra unas molestias que lo convierten en duda para el choque del sábado.

En definitiva, Bolo tendrá que recomponer de nuevo su equipo, con una plantilla corta y a la que están afectando mucho las lesiones y las sanciones.

Sin margen de error. Y todo ello en un momento clave de la temporada. Restan seis jornadas para concluir la temporada y en juego está el play off de ascenso. La derrota del domingo en Anduva fue un paso atrás y ya cada tropiezo se puede pagar muy caro en una lucha en la que están metidos nueve equipos, ya que el Leganés parece el candidato más firme para lograr el ascenso directo.

Y el sábado llega a Burgos el Amorebieta, un equipo que lucha con uñas y dientes para salvar la categoría. De estar desahuciado no hace muchas semanas ha pasado a tener opciones reales de seguir una campaña más en Segunda División y eso pasa por lograr un buen resultado el sábado en El Plantío ante el Burgos CF.