Cuando Rubén Fernández se planta ante el arte y lo observa de cerca, su corazón se acelera. Siempre le gustó la informática, y aunque deseaba canalizarla sobre algo artístico, nunca tuvo clara su elección. Nunca, hasta que conoció a Esther Noriega.
El día que sus caminos se cruzaron, hubo un instante en el corazón de Rubén se revolucionó. Lo hizo como cuando se miraba con el arte. Y sucedió cuando Esther le hablaba de la tienda de moda que regentaba en Valladolid. El bombear fue muy fuerte, suficiente para que reviviera su faceta de informático y trasladara la idea que la diseñadora abulense le había mostrado, al mundo virtual. «Me pareció que una web podía ser un escaparate muy interesante para mostrar las creaciones de todos los diseñadores de Castilla y León», asegura. De esos latidos nació CYLfashion, una plataforma online que nació con el objetivo de aglutinar tendencias y propuestas de diseñadores castellano y leoneses mediante artículos, noticias o interesantes entrevistas. Tanto lo ha logrado, que su enfoque es cada vez más nacional.
A sus 36 años, Fernández se siente orgulloso en el momento en que percibe que la gente sigue los pasos de creadores que tienen la etiqueta made in Castilla y León, y apostilla: «De la región, los que más visitas reciben son Amaya Arzuaga, Esther Noriega, María Lafuente, Pablo y Mayaya y Rocío Mozo».
Primigenia en su florecimiento, cuando www.cylfashion.com se lanzó no existía ninguna web que contara con las mencionadas características y cautivó, en poco tiempo, a aquellos creativos que habían permanecido al tanto de cada uno de sus progresos.
Hoy, no deja de acumular méritos. Recientemente, como fruto a seis duros años de esfuerzo, acaba de rebasar el millón de visitas y, en los últimos dos, ha resultado finalista de los Premios e-volución que otorga el Norte de Castilla a la mejor comunicación viral en Internet. Sobre esto último, declara: «Al ver que poseía una buena comunicación, la gente quería estar en mi web; representaba una importante ventana de promoción». Asimismo, concede que ha sido en las grandes pasarelas dónde ha entablado amistad con grandes personas relacionadas con el universo estilístico. «Entablar relación con los mejores que ha otrogado una experiencia infinita», confiesa. David Delfín, Francis Montesinos, Debota y Lomba o Agatha Ruiz de la Prada son solo algunos de los tops con los que Rubén se ha topado.
Con la humildad que le caracteriza, sostiene que entró en un sector completamente desconocido para él, pero que «te vas familiarizando y terminas por ser uno más». En este hilo, hace un guiño a su amiga Esther y señala: «Le estoy eternamente agradecido. Al final, el crecimiento de mi web ha estado muy ligado a su evolución profesional».
Rubén visualiza el porvenir de su tesoro en baúles relucientes, repletos de valiosos contenidos. «El broche de oro sería contemplar esta idea plasmada sobre el papel de una revista. Por ello lucho cada día», concluye.