Cuatro años después y con varios muertos en el asfalto, la Junta de Castilla y León ha decidido retomar el proyecto de modernizar la CL-629 mediante la fórmula del 2+1, aunque antes buscará «el máximo consenso» entre los alcaldes de la comarca. En todo este tiempo, los regidores no han cejado en su reivindicación de una comunicación más segura y mejor con la provincia de Vizcaya. El director general de Carreteras de la región, Jesús Puerta y el delegado de la Junta en Burgos, Roberto Saiz, presentaron el lunes el proyecto del 2+1 a los representantes de Villarcayo y el Valle de Mena, que de forma separada habían pedido reunirse con los responsables de la Junta para conocer el futuro de esta vía.
Hace pocas semanas, la consejera de Movilidad, María González Corral, respondía en las Cortes al procurador socialista Jesús Puente que estaba «estudiando alternativas» para la CL-629. Desde primavera de 2022, el proyecto de la 2+1 del tramo de Villasana a El Berrón dormía en un cajón. Su redacción costó 108.750 euros y el coste inicial de las obras era de 15,6 millones para estos 10,5 kilómetros.
El lunes se desempolvó el proyecto que viajó a Burgos con los técnicos de Movilidad y los responsables municipales de Villarcayo y Mena pudieron conocer sus detalles y que el coste del primer tramo se ha disparado a 23 millones. Todo apunta a que la alternativa vuelve a ser el 2+1, como apuntó en febrero de 2020 el entonces consejero de Fomento, Suárez Quiñones, ante los alcaldes con los que se reunió. Entonces cifraba en solo 10 millones el presupuesto del tramo de Villasana a El Berrón y admitía que la autovía que pedía la comarca era imposible de encajar en los paupérrimos presupuestos regionales en el ámbito de las comunicaciones. Tanto es así que, de seguir adelante con la idea del 2+1, los 23 millones de primer tramo se repartirían en tres anualidades. Si habrá en 2024 para empezar las obras es aún una incógnita.
Las ventajas que Movilidad le ve a este proyecto, según explicó ayer a DB el alcalde de Villarcayo, Adrián Serna, son que permitirá adelantar alternativamente en cada dirección cada 1,5 kilómetros; los plazos de ejecución son más rápidos que los de una autovía; reducirá el índice de siniestralidad;y su coste encaja en los presupuestos regionales que suman un total de 100 millones anuales para todas las carreteras de Castilla y León. El principal inconveniente de este modelo y de una posible autovía es que se reducirán los accesos directos y generará incomodidades a algunos vecinos del Valle de Mena.
El alcalde de Villarcayo cree que se ha dado un paso, porque «hay voluntad política de mejorar la CL-629 y, si los alcaldes queremos el proyecto, buscarán financiación». Mientras, el menés, José Ranero, se muestra «ilusionado con que se plantee una propuesta y la CL-629 esté en la hoja de ruta de la Junta, aunque son urgentes trabajos de mantenimiento que permitan una circulación más segura». Ambos alcaldes plantearon que se explique el proyecto en la comarca y la idea es que un mes como muy tarde se dé a conocer al resto de regidores.