El fallecimiento a los 77 años de Federico Sanz, doctor y profesor de Historia de la UBU y miembro del PSOE de Burgos desde los años 70 del siglo pasado sumió este sábado a la comunidad universitaria y a la familia socialista en un profundo pesar. Con él se va el que fuera uno de los 'padres' de la institución académica burgalesa, para cuya consecución trabajó incansable e impecablemente, pero también el profesor meticuloso y clarificador y el hombre «profundamente íntegro y enormemente bondadoso», como le calificó quien fuera presidente del Senado cuando se aprobó la ley que sacó adelante la universidad burgalesa, Juan José Laborda. «Federico fue el perfecto diputado, enormemente trabajador y con la agudeza propia de quien ha estudiado la educación de los siglos XIX y XX. Era íntegro hasta dimensiones sorprendentes y enormemente bondadoso», añadió Laborda.
El rector de la UBU, Manuel Pérez Mateos -que avanzó que se le homenajeará de alguna manera- aseguró que Sanz brilló tanto en la docencia como en la investigación y la gestión: «Siempre fue un hombre de principios, leal y comprometido y un profesor muy clarificador como bien saben quienes fueron sus alumnos. Era meticuloso y cualquier proyecto lo abordaba con una gran inteligencia y responsabilidad». Ignacio Fernández de Mata, quien fuera decano de la Facultad de Humanidades y Comunicación cuando Sanz se jubiló en 2016 y que demandó para él un doctorado honoris causa, fue más allá: «Sin Federico la UBU sería hoy mucho peor, sus aportaciones fueron siempre cruciales desde la sensibilidad y una capacidad poco común para construir consensos».
Por su parte, Carlos González, actual decano, destacó su «sus principios inquebrantables y su compromiso no solo con la universidad sino con el conjunto de la sociedad». «Su dedicación y su buen hacer han dejado una huella imborrable en los que tuvimos el privilegio de conocerlo», añadió.
Para el secretario general del PSCyL, Luis Tudanca, Sanz fue «un hombre querido, un socialista absolutamente comprometido con esta provincia» y añadió que con su labor a favor de la universidad lo demostró, y Esther Peña, secretaria de los socialistas burgaleses, reflexionó sobre que para todas las generaciones ha sido «un amigo, maestro y un auténtico referente».
Federico Sanz se incorporó al Colegio Universitario (CUI) de Burgos desde su creación, en el curso 1972-73, y allí trabajó hasta que fue elegido diputado por el PSOE en 1982. En el Congreso estuvo en cuatro legislaturas y en 1996 volvió a la actividad académica en la Facultad de Humanidades y Educación, de la que llegó a ser decano.