Con la firme convicción de que «los españoles vivimos encima de una mina de oro, pisamos un filón increíble de testimonios por contar, de héroes, de villanos, de suspenses y de misterios y eso es un tesoro literario irresistible», la escritora Almudena Grandes defiende que aún quedan innumerables cosas ocultas de la Historia de España, sobre todo del período de la Guerra Civil y la dictadura.
Así lo aseguró ayer la autora en Valencia durante la presentación de su nueva obra, Las tres bodas de Manolita (Tusquets), la tercera entrega de la serie Episodios de una guerra interminable. En esta ocasión, esboza la imagen de un Madrid devastado, recién salido del conflicto bélico, en el que sobrevivir se convierte en un «duro oficio cotidiano» a través del relato de una joven que, debido al encarcelamiento de sus padres, debe hacerse cargo de sus hermanos.
Al ser preguntada sobre si este tipo de obras «remueven» el tema de ese período histórico del país, la novelista replicó: «La experiencia de estos libros me ha llevado a la convicción de que en España, hasta el destape, hasta que Nadiuska enseñó las tetas, todo es Guerra Civil».
Asimismo, recalcó que son testimonios que están por contar y que no se han dado a conocer hasta ahora. Por eso, consideró que el principal sentido de esta serie literaria es «difundir historias inéditas, que la gente no sabe que han pasado aquí».
En opinión de la escritora, este silencio puede deberse a que, para algunos, «es difícil asumir hasta qué punto este país ha sido miserable». «Es curioso -prosiguió- que en una nación como esta, con una Historia contemporánea tan sumamente complicada, haya tanta gente que cree que lo sabe todo».
De este modo, confesó que lo que menos se podía imaginar cuando decidió embarcase en los Episodios de una guerra interminable, en 2008, es que, cuando se publicara Las tres bodas de Manolita -en la que el relato está cruzada por la corrupción y el empobrecimiento de muchas personas-, «lamentablemente podrían hacerse comparaciones» con la situación actual.
UNA SOCIEDAD MUY DISTINTA. Grandes insistió, además, en que la sociedad española de hoy en día «no tiene nada que ver con la de hace 80 años». Por ello, al ser preguntada por las declaraciones del cardenal-arzobispo de Madrid, Antonio Rouco Varela, en el funeral de Estado de Adolfo Suárez sobre que los «hechos y actitudes» que llevaron a la Guerra Civil pueden volver a darse, subrayó que «lo que provocó el conflicto fue un golpe de estado que fracasó; punto y pelota; ni por Cataluña, ni por la huelga, ni por nada».
«Y como ahora en España no hay militares africanistas, cualquier comparación es ridícula. Esto ha sido una salida de pata de banco y no merece más comentario al respecto», concluyó.