La Consejería de la Presidencia de la Junta mantendrá una reunión «en fechas próximas» con el equipo del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para trasladarle cómo se está afrontando desde la Comunidad el nuevo modelo de Ordenación del Territorio. Así se lo anunció el consejero, José Antonio de Santiago-Juárez, a los presidentes de las diputaciones a los que explicó este nuevo modelo.

En ese encuentro, De Santiago-Juárez también señaló que el Proyecto de Ley de Gobernanza, Ordenación y Servicios del Territorio llegará a las Cortes durante el último trimestre de este año, que fijará el proceso para «cerrar y completar, de abajo a arriba», el mapa de distritos de interés comunitario sobre el que se asienta el modelo de ordenación territorial, puesto en marcha por la Junta, una vez que se alcance el consenso de los agentes políticos, sociales y económicos, que forman parte tanto de los grupos de trabajo, como de la Mesa de Ordenación Territorial.

En el encuentro mantenido en Valladolid, el consejero insistió en que este modelo busca la asociación voluntaria de municipios con el objetivo de prestar los mejores servicios a los ciudadanos y dinamizar la economía de los pueblos, «sin la supresión de ninguno de ellos». A su vez, explicó que hasta ahora se ha informado a representantes de más de 1.700 municipios con el fin de «transmitir el nuevo modelo, hacer pedagogía y escuchar las necesidades y dudas de los alcaldes y concejales».

Las reuniones concluirán a finales de junio, cuando ya se haya explicado la nueva ordenación territorial a los representantes de los 2.248 municipios que componen Castilla y León. Además, desde la Consejería de Presidencia se busca tomar el pulso a la sociedad civil, especialmente a «aquellos ciudadanos que no tienen una representación formalizada o que puedan encontrar dificultades para trasladar sus propuestas».

Asimismo, recordó que también, a mediados de junio, finalizarán las reuniones de los dos grupos de trabajo -uno de diputaciones y otro de distritos de interés comunitario- que definen las competencias y servicios que desarrollarán los municipios de menos de 20.000 habitantes. Este modelo busca potenciar la labor de las diputaciones de manera que salgan reforzadas y modernizadas, evitando las duplicidades así como aclarando las competencias impropias.