El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos se mantiene en su idea de cumplir con los mínimos establecidos en la ley relacionada con la Zona de Bajas Emisiones exigida a los municipios de más de 50.000 habitantes y la futura ordenanza eximirá de su cumplimiento tanto a los profesionales como a los residentes de las calles afectadas.
La administración local aún trabaja en los detalles que completarán el borrador del texto normativo y se da de margen hasta la primera semana de marzo para presentarlo públicamente. Mientras se definen las últimas cuestiones técnicas, el bipartito formado por PP y Vox se reafirma en apostar por una aplicación laxa de la ley.
Los representantes municipales mantendrán encuentros con diferentes gremios y colectivos para explicar los pormenores de la ordenanza, ya que queda por definir qué profesionales se beneficiarán de las exenciones planteadas. Es seguro que el taxi, el comercio o la hostelería contarán con el plácet municipal, a la espera de concretar la situación de otros sectores (mudanzas, talleres, servicios de reparación y obras...).
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