El baile del Carnaval

S.F.L. / Burgos
-

La Danza del Escarrete llega a Poza de la Sal este fin de semana con disfraces, música y tradición

Uno de los mozos que bailó la Danza del Escarrete en la Plaza Nueva de Poza de la Sal el pasado año. - Foto: Alberto Rodrigo

La villa de Poza de la Sal se prepara para celebrar una de las tradiciones centenarias que más peso tiene entre los vecinos. La Mascarada de los Negros y la Danza del Escarrete, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional por la Junta, da la bienvenida a un particular y adelantado Carnaval en el que cada vez participa más público. Los tiempos han cambiado y la puesta en escena de esta particular celebración también. Los bailes de la era del atrio de la ermita de San Blas dieron paso, tras varios años de parón hasta que la Cofradía de San Blas recuperó la festividad, a dos jornadas divertidas cargadas de música y fiesta. 

El disfraz ha ganado protagonismo gracias a la figura de los más jóvenes, que vestidos con ropajes negros y sucios de hollín visitarán este sábado a partir de las 11 horas las casas en busca de algún aguinaldo acompañados por los integrantes de la Banda Municipal de Música y un séquito de personas con ganas de pasarlo bien. Estos mozos serán los mismos que el domingo demostrarán que los bailes tradicionales no se les resisten.

Un pasacalles en busca del Mayordomo de esta edición, representado por la pozana Dominica Royuela, volverá a aglutinar a los curiosos en las calles más céntricas de la localidad el domingo, para después dar paso a una procesión, misa con la adoración de la reliquia de San Blas y la bendición de los cordones, el canto a la Salve y el manteo popular. Habrá que esperar a después de comer, a las 17 horas,  para contemplar la danza más famosa de la zona.

En esta ocasión, Unai, Paula, Izan, Berta, Ander, Ainhoa, Carla y Rodrigo lucirán los trajes regionales típicos y bailarán a la 'pata coja' sujetando una gran espada con la mano derecha alrededor de los gallos y los conejos vivos. El papel del pollero, interpretado también por Rodrigo, ya que uno de los bailarines se rompió una pierna, se encargará de trasladar a los animales de la jaula al centro de la pista de baile. A continuación, la música amenizará de nuevo el ambiente hasta que anochezca y los bares ofrecerán sus mejores tapas.