Ultimátum al mercado provisional por un traslado asimétrico

D. ALMENDRES / Burgos
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El bipartito planteará la rescisión de la concesión a quien no cumpla con el plazo a concretar. Los comerciantes piden calma y anticipan un acelerón en septiembre

Los trabajos continúan. Comienzan a llegar las vitrinas y las cámaras, pero algunos comercios tienen mucha tarea por delante. - Foto: Luis López Araico

El traslado a la instalación provisional es ya una larga historia en la que los nervios pasan de un lado a otro del mostrador del Mercado Norte según el momento y las circunstancias. Ahora es el Ayuntamiento el que tiene prisa por acelerar la última fase de los trabajos de adecuación del nuevo edificio. Mientras, los comerciantes transmiten calma antes de que la llegada de septiembre anticipe el acelerón definitivo para completar el equipamiento superados los condicionantes del verano.

Las obras de adecuación de los 28 puestos que darán vida a la estructura de la plaza de España comenzaron hace mes y medio. Precisamente, en la fecha marcada a fuego por el equipo de Gobierno para iniciar una actividad comercial que aún no tiene definido su horizonte. Esa es la cuestión que quieren zanjar en los próximos días en el 1 de la Plaza Mayor porque las labores desarrolladas durante este tiempo evidencian que se avanza a dos velocidades. Todo, mientras los profesionales atienden al público en la vieja instalación.

Las dependencias de algunos comercios ya están prácticamente acabadas, a la espera de los últimos retoques para adaptarse a las exigencias del Ayuntamiento. Otros profesionales ya han recibido los elementos necesarios o están pendientes del encargo realizado para su instalación y puesta en marcha. Por último, unos pocos se encuentran en una posición rezagada. 

La instalación provisional muestra que algunos puestos están ya preparados para iniciar la actividad.La instalación provisional muestra que algunos puestos están ya preparados para iniciar la actividad. - Foto: Luis López Araico

El Ejecutivo pone el foco en cinco puestos, de los cuales tres se encuentran en una fase inicial de la adecuación y dos aún no han movido ficha. Ello puede retrasar el ritmo del traslado, algo ya advertido en Comercio y Consumo en el mes de julio.

La concejalía urgió entonces la presentación de toda la documentación necesaria una vez que constató que algunos profesionales no habían aportado la información requerida. «Hay alguno más perezoso y me preocupa, pero hay que tener en cuenta que cada puesto tiene sus características y muchos están pendientes de que les lleguen las vitrinas o las cámaras», aclara el responsable de esta área, Raúl Martínez.

Seis semanas después aún queda tarea. Martínez tiene previsto reunirse con los titulares en el inminente comienzo de septiembre para poner en común la situación de cada uno y plantear una fecha definitiva para iniciar una nueva etapa.

No se trata de anticipar una fecha orientativa. El Ayuntamiento quiere zanjar este asunto de una vez por todas y según fuentes municipales ya se plantea la rescisión de la concesión a aquellos comerciantes que no cumplan con los plazos consensuados en las próximas semanas. Así, se asume la posibilidad de que las puertas del edificio de la plaza de España abran sin completar los 28 puestos habilitados.

Los comerciantes, por su parte, se mantienen a la espera de noticias de la concejalía y aguardan la convocatoria de ese encuentro previsto por los responsables municipales. Para muchos de ellos, los tiempos propios del verano condicionan los plazos de entrega de los encargos a medida como vitrinas o cámaras frigoríficas.

En algunos casos, la espera para disponer de estos elementos alcanzará los dos meses. Por ello, los profesionales mantienen la calma ante la urgencia del bipartito. «Llega el mes de agosto y parece que todo el país se para, pero sí hay movimiento y los montadores están trabajando», aclara David Herrero, presidente de la Asociación de Concesionarios de Mercados Municipales de Burgos. «Me alegro de que el Ayuntamiento quiera dar un impulso al traslado, pero no es tan fácil. En mi caso estoy esperando a que me llegue el mostrador», explica.

Los titulares también tienen en cuenta las diferentes necesidades que afectan a los puestos para explicar las dos velocidades del traslado. «No es lo mismo adaptar una carnicería o una pescadería que una panadería», aclara Herrero, quien refleja las «ganas de los comerciantes» por dar el paso. «Vamos a un sitio nuevo, que va a atraer a gente, será cómodo... pero todo lleva su tiempo», insiste. 

En términos similares se expresa Carmen de la Calera. La representante de la Asociación de Comerciantes del Mercado Norte mantiene un discurso optimista porque los trabajos están lanzados y comparte la ilusión de David Herrero. «Somos los más interesados en acabar e iremos lo más rápido que podamos. Como cuando compras una casa nueva, quieres marcharte allí lo antes posible», apunta.

Los comerciantes optan por no fijarse una fecha para el traslado, pero sí tienen claro que el viejo mercado disfruta de sus últimas semanas de actividad. «Por supuesto que no vamos a comer el turrón aquí», aclara De la Calera, quien resta peso al retraso acumulado por algunos titulares. «Los estudios y los presupuestos llevan semanas aprobados, pero se nota que estamos en verano. Se avanza a un ritmo normal y ahora en septiembre daremos un empujón», analiza, a la espera de un nuevo encuentro con el Ayuntamiento. «Está bien que se reúnan con nosotros y sepan lo que hay», señala.

¿Y el derribo? Al Ayuntamiento le urge definir el calendario del traslado a la instalación provisional y avanzar en otras cuestiones importantes como la solución a implantar para la zona de carga y descarga. Además de zanjar una cuestión que lleva un año sobre la mesa, el equipo de Gobierno  trabaja de forma paralela en la demolición del viejo edificio. Cabe recordar que el plan inicial fijaba el 15 de julio para abrir las puertas del provisional y el 1 de septiembre para comenzar el derribo de la instalación inaugurada en 1967. Ahora toca adaptarse.

Comercio quiere concretar la finalización de la mudanza y Urbanismo continúa con un proyecto de demolición que aún no está redactado y que avanzará en las próximas semanas. Sea como fuere, los comerciantes subrayan que la campaña de Navidad se desarrollará en la nueva instalación y el Ayuntamiento considera que el derribo comenzará antes de fin de año. Una cuestión importante para no poner en riesgo los 2,4 millones de euros que la Junta de Castilla y León comprometió para el Mercado Norte.