Uno de los problemas que más preocupa a los comerciantes que se mudarán al Mercado Norte provisional es la escasez de espacio para la carga y descarga. El que se ha reservado en el lateral que da al edificio de Ibercaja es pequeño para los 28 negocios y el área de Comercio pensó en completarlo habilitando otra zona en la avenida del Cid, en el aparcamiento de zona azul que hay delante de los bloques del Feygon.

Sin embargo, el área de Comercio se ha encontrado con el malestar vecinal. La comunidad ha remitido un escrito en el que apuntan que no es lugar más adecuado para este cometido al tratarse de una zona muy estrecha con estacionamiento a ambos lados y a escasos metros de los portales. A ello, añaden el ruido y la suciedad que generaría esta actividad. «No se trata una solución para unas semanas o unos meses sino durante varios años y eso es insostenible», apuntan fuentes vecinales. 

Los residentes en el número 1 son los que más se verían afectados (son los que han remitido y firmado el escrito) así como también los negocios que hay en los bajos. Alegan que la mayoría son personas de edad avanzada y con dificultades de movilidad y a ello se añade que los edificios no cuentan con plazas de garaje, de modo que los vecinos que tienen coches los aparcan en esta zona con tarjeta para residentes al estar regulada por la ORA. «Hay mucho trasiego de vecinos, dado que en el número 1 somos 17 plantas en dos escaleras y a ello se añade la colocación permanente de andamios al estar rehabilitando los pisos que se han vendido por el fallecimiento de sus dueños», añadieron.

El área de Comercio considera que es la única salida aunque la decisión final está a falta de los informes de las áreas de Tráfico (hay un visto bueno verbal) y otro del área de Medio Ambiente en relación a los ruidos. Esta zona solo estaría operativa de 7 a 10 horas, dado que a partir de ahí volvería a funcionar la zona azul. Si finalmente se opta por esta solución, sería necesario colocar la correspondiente señalización en la que esta zona está vetada para el aparcamiento normal y solo habilitado para la carga y descarga. A ello se añade que la Policía Local deberá estar vigilante al menos los primeros días para evitar que se aparque.

El Ayuntamiento remitió a una encuesta a los comerciantes para que determinen cuáles son sus horarios de carga y descarga habituales y así tener una estimación sobre sus necesidades para organizar estas tareas. Lo que tienen claro todas las partes es que la zona habilitada y ya pintada no es suficiente para los 28 comerciantes, muchos de los cuales coinciden en los horarios. 

La propuesta de lo concesionarios era que se dejara parar en la zona de la parada de autobús más próxima al edificio pero se rechazó de plano debido a que se trata de un nudo de comunicaciones muy importante del transporte público. La opción de la zona de la plaza de España más próxima al río Vena tampoco sería operativa, dado que los transportistas tendrían que recorrer mucha distancia con las mercancías y cruzar la calle.