El Club Deportivo Mirandés afronta un nuevo reto en su carrera por luchar por el ascenso. Visita al Real Zaragoza, un histórico en serios apuros que se encuentra en una situación desesperada por eludir el descenso. El conjunto rojillo quiere, además, acabar con su mala racha lejos de Anduva. Mientras en su campo es invencible, como visitante se ha atascado y no gana desde diciembre, cuando se impuso en La Coruña por un contundente 0-4. Pese a ello sigue en lo alto de la tabla y es un claro favorito para jugar el play off o incluso luchar por el ascenso directo.

Aquel 22 de diciembre el CD Mirandés ofreció un auténtico espectáculo en Riazor, con una goleada espectacular (0-4). Sin embargo, los siguientes seis desplazamientos no pudo repetir esa gesta y se saldaron con dos empates en Granada (0-0) y en Elda (2-2) y cuatro derrotas en Huesca (1-0), Cádiz (3-1), Levante (1-0) y Albacete (3-2). Pese a ello sumó seis victorias seguidas en Anduva y por eso se mantiene en lo más alto de la clasificación. 

Para este choque Alessio Lisci recupera a dos jugadores importantes, Tachi y Unia Egiluz, por lo que tendrá muchas más opciones para presentar su alineación y mantener una fortaleza defensiva que lo ha llevado a lo más alto de la clasificación.

El técnico rojillo ha incidido esta semana en corregir los errores que lo han llevado a ceder un empate en Elda cuando tenían el partido ganado y una derrota en Albacete cuando un punto estaba asegurado.

El rival. La situación para el Real Zaragoza es tremendamente agobiante. Desde que jugase en la jornada 30 con victoria del Eldense (2-4), que supuso que el conjunto zaragozano se quedase con solo dos puntos de ventaja en la clasificación, cada jornada se ha vivido una situación calcada pues, desde entonces, en los siguientes tres partidos solo ha sumado un punto.

La llegada al banquillo zaragocista del que fuera su capitán Gabi Fernández no ha cambiado la dinámica en la que está inmerso el equipo porque de dos partidos que ha dirigido ha empatado uno y perdido otro y el equipo sigue teniendo el mismo déficit defensivo que con los anteriores entrenadores. Continúa cometiendo errores groseros similares atrás que, por ejemplo, contra el Racing de Santander en la última jornada, le costaron la derrota. Lo mejor es que depende de sí mismo, lo peor es que no da síntomas de reaccionar de una manera clara y convincente con el nuevo técnico y que juega en un estadio de La Romareda en el que ha sumado menos puntos que cuando juega a domicilio y también con un estado de temor que le hace jugar agarrotado.