Siete meses y un día han transcurrido desde que el Adif sacó a concurso los servicios de consultoría y asistencia técnica para la redacción de los proyectos de construcción del AVE entre Burgos y Vitoria. Ayer jueves, 2 de marzo, el organismo estatal informó de la adjudicación de los cinco lotes en los que se ha dividido el contrato. Este paso dado por el organismo estatal supone un cierto avance para esta histórica infraestructura. Sin embargo, para ver las primeras máquinas sobre el terreno habrá que esperar, siendo moderadamente optimistas, a mediados de 2027.
Lo que es seguro es que no será al menos hasta 2025 cuando se empiecen a entregar los primeros proyectos por parte de las adjudicatarias. El plazo medio que tienen las compañías oscila entre los 20 y los 24 meses. Eso si no se produce cualquier contratiempo. Los cinco lotes, tal y como anunció ayer el organismo ferroviario, se han adjudicado, pero los contratos no se han formalizado. Este proceso, que debería ser inmediato, puede dilatarse si alguna de las firmas que se han quedado por el camino decide recurrir el concurso.
Una vez con los documentos encima de la mesa, los técnicos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias iniciarán una labor de revisión minuciosa de cada entrega. Los proyectos constarán de centenares de páginas con todo tipo de información sobre la construcción, el terreno en el que se asentará la plataforma, los posibles contratiempos que haya que tener en cuenta... Este periodo se alargará como mínimo medio año.
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