La Policía se retira de la iglesia sin hallar pistas de Marisa

Ó.C.-A.B. / Miranda de Ebro
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El grueso del dispositivo desplegado en el casco viejo de Miranda abandona el templo evangélico en el que ha trabajado desde las 7 de la mañana con la hipótesis de que el cadáver de la mujer desaparecida hace 20 años hubiera sido emparedado allí

La Policía se retira sin hallar pistas de Marisa - Foto: Luis López Araico

De noche empezaron a trabajar y de noche se han retirado. La Policía Nacional ha suspendido la búsqueda de los restos de Marisa Villaquirán sin al parecer encontrar pistas concluyentes que confirmen la hipótesis de que su cuerpo podría haber sido emparedado en una iglesia evangélica del Casco Viejo de Miranda tras su desaparición forzosa hace más de 20 años, por la que fue condenado su exmarido, Rafael Gabarri.

La investigación se reabrió hace poco más de un mes, tras recibir un 'soplo' del entorno familiar. Posteriormente se fueron corroborando algunos de los extremos del relato de esta persona hasta considerar que entrañaba la coherencia y verosimilitud suficientes como para llevarlo ante la autoridad judicial y conseguir la orden de registro.

El dispositivo de la Comisaría Provincial de Burgos ha sido reforzado por especialistas llegados desde la Comisaría General de Policía Científica y Policía Judicial de Madrid, con un potente equipo de rayos X y perros entrenados para la detección de restos cadavéricos. Desde las 7 de la mañana han revisado todos los rincones del templo, con especial atención a las paredes colindantes con un local propiedad de la familia del culpable de su detención ilegal el 7 de diciembre de 2004.

A última hora de la tarde han comenzado a salir del local que alberga el culto con grandes maletines, aunque todo apunta a que no han conseguido pruebas relevantes de que el cuerpo de Marisa pueda estar oculto en este lugar.

La noticia de la reapertura de la investigación ha sacudido Miranda a primera hora de la mañana y ha llevado a dos de los hijos de Marisa Villaquirán a acercarse a la iglesia evangélica bastante alterados, donde han sido informados de las labores policiales y han podido seguir a distancia la búsqueda, lo mismo que otros amigos y familiares de la víctima y también del condenado, que se han personado en el lugar.

(Toda la información y las fotografías del despliegue, mañana en la edición impresa o aquí)