Burgos actuará como escenario de la Rugby Super Cup, una competición internacional en la que participan los Castilla y León Iberians, equipo que en origen pertenecía a los tres clubes de la comunidad (El Salvador, VRAC y Aparejadores) pero que ahora ya ha expandido sus fronteras a todo el país y está bajo la dirección de la Federación Española de Rugby. En concreto, San Amaro acogerá dos encuentros de fase de grupos: el primero de ellos tendrá lugar el domingo 15 de septiembre a las 12.00 horas y el rival será el vigente campeón, el Black Lion de Georgia, mientras que el segundo servirá para cerrar esa fase inicial de competición y se celebrará el domingo 20 de octubre a las 12.00 horas. Ese último rival será el Lusitanos, de Portugal.
Hasta el momento, los encuentros oficiales que habían disputado los Iberians en las tres temporadas en las que han participado en la Super Cup habían tenido lugar siempre en Valladolid. Cuando surgió, al club burgalés le pertenecía una parte de la franquicia, pero su poder era inferior al del VRAC Quesos Entrepinares y al del Club Rugby El Salvador, los cuales, al tener los Campos de Pepe Rojo como hogar, habían impuesto que también lo fueran de cara a la competición europea. Pero una vez el proyecto ya ha pasado de las manos de los tres clubes a la FER, Burgos se ha ganado la oportunidad de actuar como sede para partidos oficiales.
Pero el cambio de Burgos por Valladolid no será la única novedad de cara al próximo curso, ya que los Iberians también han renovado a su cuerpo técnico a la vez que han anunciado la primera convocatoria, en la que hay tres jugadores del Recoletas Burgos Caja Rural. El nuevo entrenador es Juan Carlos Pérez, exseleccionador español sub20, que contará en la concentración que tendrá lugar en Valladolid durante las próximas dos semanas con 28 jugadores a su disposición, entre los que se encontrarán los gualdinegros Gabriel Rocaries, Facundo López y Pablo Rascón, que de esta manera no podrán estar a las órdenes de José García y José Basso para preparar el primer partido oficial del Aparejadores, que es ni más ni menos que la final de la Supercopa de España (29 de septiembre).