La iglesia de San Pedro de Lerma se adapta a los nuevos tiempos y apuesta por la sostenibilidad energética. La parroquia de la villa ducal ha afrontado los trabajos de sustitución de la iluminación interior de la colegiata, que hasta ahora funcionaba con focos halógenos y ahora, una vez acabada la instalación, lo hace con tecnología led.

Se trata de un proyecto ambicioso que, tal y como explica el sacerdote José María Martínez, «tiene como objetivo reducir los elevados costes en la luz y mejorar la eficiencia energética del templo». Pero además, con el cambio se consigue resaltar aún más el valor artístico y arquitectónico de la iglesia, añade el párroco, que apunta que también se trata de modernizar la iluminación, ya que la anterior «era muy antigua y sufría averías constantemente». Igualmente, hace hincapié en que con los nuevos focos, no se deslumbra y posibilitan mostrar la arquitectura y las imágenes del templo de una manera más apropiada.

El coste del proyecto ha sido financiado gracias a las entradas que se venden a través del Centro de Iniciativas Turísticas. Este firmó un convenio con la parroquia, de tal manera que aporta una cantidad económica por cada entrada de las visitas guiadas que se realizan durante el año. Afortunadamente, 2023 fue un buen año turístico y el incremento de visitantes ha supuesto un aumento de la aportación anual, con la que se ha podido colaborar con la parroquia para afrontar el proyecto de la nueva iluminación.