No hay imágenes, no hay penalti

ROBERTO MENA / Burgos
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Con el 0-1 un disparo de Ojeda acabó en el brazo de Tachi. No existía una toma que dejara meridianamente clara la jugada por lo que el árbitro optó por no pitar nada

El colegiado acudió al VAR para ver la acción entre Parada y David González y retiró la roja al mirandesista para mostrarle amarilla. - Foto: Valdivielso

«El árbitro desde dentro nos explica que no tiene imagen para ir a revisar la jugada, entonces no sé qué se habla en el VAR. Igual que hay veces que sacan las conversaciones cuando les conviene, me gustaría que se pudiera sacar lo que ha ocurrido en esta jugada para que sepamos lo que dicen. Nos gustaría que se viera lo que se habla dentro del VAR para que nosotros tengamos una explicación». Curro Sánchez lo dejaba así de claro después del derbi entre el Burgos CF y el CD Mirandés. «En el campo hemos visto que era mano, lo que no sé es si es fuera o dentro», insistió el blanquinegro una vez finalizado el choque. 

La explicación fue esa y no otra. La televisión no podía dejar claro lo que había ocurrido en esta acción, por lo que el colegiado optó por no pitar nada.

Segundos después de que concluyera el choque, Palencia Caballero habló también con Jon Pérez Bolo en su vestuario. «Desde aquí quiero agradecer que me diera explicaciones, pero lo que hemos hablado va a quedar entre él, sus ayudantes y yo», comentó el técnico del Burgos CF en sala de prensa.

Antes de esta explicación el entrenador vasco sostuvo que la acción le pareció punible y que así lo corroboró de diferentes formas. «En directo no puedo asegurarlo al cien por cien, pero por cómo cae el balón me hace pensar que es mano, lo veo en el monitor del banquillo y me parece mano, hablamos con los analistas que están arriba y creemos que es mano, lo comentamos con gente después del partido y tienen la misma percepción que yo, los que lo han visto por la televisión dicen que es mano. Pero no se ha pitado», contestó tras el partido.

Fue la jugada polémica del partido, la pimienta que le faltaba a un derbi que entraba en el último suspiro con ventaja visitante. Cuando el Burgos estaba ya volcado, ese disparo de Dani Ojeda acabó en el brazo de Tachi, que se lanzó a la desesperada a tapar hueco. La frustración de los blanquinegros aumentó con este epílogo. Mientras el Mirandés celebraba la parroquia local seguía dando vueltas a la misma jugada.