Es muy probable que no ingrese en el centro penitenciario porque carece de antecedentes y la pena no excede de los dos años de cárcel, pero un conductor burgalés ha sido condenado a año y medio de prisión por causar un accidente mortal hace tres años en la carretera que conecta la A-1 con la localidad de Villariezo, al sur de la capital. A partir de este momento tendrá que andarse con ojo porque si suma otra condena -por mínima que sea- a la presente sí podría dar con sus huesos en la cárcel.

El siniestro tuvo lugar en la noche del 30 de abril del año 2021. Sobre las 22,05 horas el acusado conducía un Audi A5 de su propiedad por la B-V-1002, muy cerca del Alto de la Varga y del polígono de El Clavijo. Le precedía un Porsche Panamera que a su vez circulaba detrás de un Audi A6. Pues bien, en el punto kilométrico 0,550 de esa vía, los dos primeros coches empezaron a rebasar al A6 en un tramo  en el que existían, y existen, señales verticales y horizontales de prohibido adelantar.

El conductor del Panamera pudo completar la maniobra y volver a su carril pero el del A5 no tuvo tiempo de echarse a la derecha y chocó frontalmente contra un Toyota que transitaba en sentido contrario y que tampoco pudo echarse al arcén. Como consecuencia del impacto este último turismo giró sobre su propio eje hacia el carril izquierdo, de tal manera que el coche que iba detrás del acusado, el Audi A6, se estrelló contra él. El conductor del Toyota sufrió heridas graves y, pese a que fue rescatado por los bomberos de Burgos y atendido por los sanitarios de Sacyl, murió a las pocas horas del siniestro.

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