Julián Simón de la Torre ha fallecido de forma repentina este jueves a los 59 años de edad víctima de un infarto. Nacido en Madrid en agosto de 1956, casado y con una hija, el histórico dirigente socialista fue uno de los fijos de la vida política burgalesa durante los últimos 32 años, hasta que se retiró al final de la pasada legislatura. 

Tras estudiar Derecho en la Universidad de Valladolid, en 1983 se convirtió en procurador de las Cortes de Castilla y León, Julián Simón de la Torre ocupó permanentemente algún cargo público hasta que su carrera política llegó a su fin, coincidiendo con las guerras internas en el PSOE de Castilla y León. Era secretario de Organización con Julio Villarubia y su lealtad hacia quien le había puesto en el cargo le costó quedarse sin sitio cuando el burgalés Luis Tudanca se hizo con las riendas socialistas en la comunidad.

Hijo de Julián Simón Romanillos, el histórico alcalde de Miranda de Ebro, Simón de la Torre llevaba en la sangre la política desde muy joven, cuando entró como procurador en el primer parlamento regional elegido democráticamente. Tenía 27 años y allí se mantuvo hasta 1996, cuando se convirtió en diputado en las Cortes durante tres legislaturas.

En 2008, cambió el Congreso por el Senado y de ahí regresó a las Cortes en 2011, donde ocupó el puesto de vicepresidente segundo de la Cámara en representación del PSOE. Dentro del Partido Socialista de Burgos, Julián Simón de la Torre fue desde secretario de organización a secretario general provincial, precediendo en el cargo a José María Jiménez, relevado este año por Esther Peña.

Tras su retirada de la vida política, Simón de la Torre aprovechaba para cuidar de sus manzanos en la finca que tenía en Bugedo, aunque seguía vinculado al PSOE. «Yo no abandono la vida política, sino los cargos, y seguiré apoyando al PSOE desde la Agrupación de Miranda para que gane las próximas elecciones», sentenció tras una entrevista con Diario de Burgos en su despedida como dirigente socialista.