Burgos volvió a ser sede de una concentración de la Liga Genuine, una competición en la que participan personas con discapacidad intelectual, y repitió éxito en cuanto a fútbol, emociones y diversión. Hasta el tiempo acompañó. La Ciudad Deportiva de Castañares vivió un fin de semana con mucho ambiente en el que participaron 24 equipos y se disputaron un total de 36 partidos.  

El Burgos CF ejerció de anfitrión en dos jornadas en las que reinó la buena sintonía entre los participantes y las aficiones desplazadas. Los blanquinegros fueron de menos a más en el torneo y, aunque cayeron (3-0) en el primer compromiso frente al Getafe, lograron una victoria (3-1) ante el Villarreal y un empate contra el Racing de Santander (1-1).

Tras esta jornada y a la espera de lo que ocurra en Getafe, el Oviedo y el Getafe lideran la clasificación deportiva del Grupo Superación, mientras que el Albacete, el Burgos CF, la Ponferradina, el Elche, el Málaga y el Racing de Ferrol se sitúan en lo alto de su tabla de Fair Play.

Sin embargo, si hay alguna competición que vaya más allá de lo puramente deportivo esa es la Liga Genuine y, en ese sentido, los dos días de convivencia en Castañares dejaron imágenes que hablan por sí solas: abrazos llenos de emoción, compañerismo, bailes, cánticos en las gradas y visitas sorpresa.

Si el sábado se pasó Miguel Ángel Atienza por la ciudad deportiva, el domingo estuvo su compañero Grego Sierra, que se sentó en el banquillo blanquinegro como uno más. También se pasaron por Castañares los chicos del grupo musical La M.O.D.A, bien equipados con indumentaria del Burgos CF. Y es que ya se sabe que la tierra les tira mucho.