Lacalle renuncia a los párkings en Gamonal

Á.M.
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El alcalde cree que ya no son necesarios y tampoco impondrá la ORA en Lavaderos

Dos revueltas, docenas de manifestaciones, vandalismo, juicios, condenas, estudios, planes directores y planes sin directores; sesudos análisis políticos, proclamas vecinales sobre esto y lo contrario y, al final, la nada. Esa es la historia de la política de aparcamientos en Gamonal en los últimos 15 años. Desde que el Ejecutivo de Ángel Olivares le dejara al de Juan Carlos Aparicio la cinta preparada para inaugurar el párking subterráneo del parque Félix, el Ayuntamiento se ha visto impotente para promocionar alternativas al estacionamiento irregular, que sigue campando a sus anchas en determinadas calles del distrito.
La pérdida de la mayoría absoluta que atesoraba el PP ha obligado al alcalde, Javier Lacalle, a firmar diversos compromisos (primero a diestra y siniestra, después sólo con el PSOE) para poder ir sacando adelante la gestión municipal.Entre esos acuerdos, el de encargar los estudios previos para detectar los emplazamientos más oportunos para potenciales aparcamientos subterráneos. Se pagaron 70.000 euros a una consultora para que arrojara datos tan inéditos e impredecibles como que lo más cuerdo y económicamente viable es plantear esta posibilidad en San Bruno y Pedro Alfaro, ya que en otros enclaves se dispararían los costes hasta más de 23.000 euros por vehículo, en el caso de ampliar el de la plaza Santiago.
Ahí quedó. A un año de que expire el mandato, el alcalde, que vivió su momento político y personal más delicado a cuenta del intento de convertir la calle Vitoria en un bulevar, no tiene la más mínima intención de seguir avanzando en este campo. «Es que no creo que en este momento haya demanda y, por tanto, necesidad. Cuando se han hecho estudios de mercado e incluso se han precomercializado algunos intentos no ha salido bien, además de tratarse de algo que ha generado todos los problemas que conocemos durante años», arranca el regidor.

 

En su opinión, y no es el único que la invoca, la demografía de Gamonal y Capiscol ha sufrido un cambio relevante en las dos últimas décadas: ha envejecido. «Con la edad de la población que hay en la mayoría de los edificios tradicionales de Gamonal, hoy tengo la percepción de que ya no necesita tanto transporte privado como hace 15 años. Y, en todo caso, insisto en que no hay demanda». A más, el alcalde asegura que «se ha mejorado bastante con las dobles fila».
Quizás hayan tenido algo que ver las 24.000 multas que ha recetado la Policía Municipal sólo con el multacar en los últimos diez años, muchas de ellas en las vías de Gamonal donde sí se ha querido erradicar esta práctica, caso de la calle Vitoria. En otras, como Eladio Perlado, Luis Alberdi o Federico García Lorca, sigue habiendo una permisividad que no se da en ningún otro barrio de la capital. Esta doble vara de medir perjudica, por ejemplo, al comercio, que ve cómo sigue sin existir una alternativa de aparcamiento en rotación y en unas calles se permite la doble fila y en otras no. Si el planteamiento es no hacer nuevos aparcamientos, la única forma de implantar rotación se llama ORA, otra palabra maldita en Gamonal.

 

130 plazas en lavaderos. El PSOE también impuso al PP la urbanización de la calle Lavaderos, donde se aparca en modo jungla desde hace años y donde se prometió una actuación de adecentamiento que jamás se ejecutó por problemas con una zona afectada por una propiedad privada. Salvado ese obstáculo (se redujo la actuación para liberarla de esa ‘carga’) y con presupuesto liberado por las condiciones de los socialistas, es ahora cuando Lacalle anuncia la próxima ejecución de las obras.

(Artículo completo en la edición de hoy)