Es el punto de encuentro de la ciudad vieja con la nueva. Del casco con el ensanche. El lugar donde el centro histórico alcanza el Norte más moderno. La plaza de España, con una ubicación estratégica pero desaprovechada en su enorme potencial, está llamada a ser protagonista de la que pretende ser una de las grandes transformaciones urbanísticas de Burgos en la primera mitad de este siglo. Un lugar que en la Gerencia de Urbanismo están convencidos de que se convertirá en uno de los grandes focos de ocio de la capital... Cuando sea peatonal.

La construcción del futuro Mercado Norte, un edificio en el que se invertirán en torno a 25 millones, obliga a que todo su ámbito esté a la altura. Pero es la peatonalización de la calle Santander y la construcción del túnel lo que permite ir un paso más allá. A la reurbanización de toda la plaza de Hortelanos se sumará la peatonalización de los dos carriles más próximos a la dotación comercial (esa zona del pasaje quedará cerrada al tráfico) y eso conllevará la creación de una gran y moderna plaza que funcionaría como una prolongación del mercado.

La peatonalización parcial de la plaza de España tendrá continuidad por San Lesmes, por donde también dejarán de circular los vehículos a motor cuando el túnel entre en servicio. Esta actuación permitirá, al fin, crear un carril bici segregado y que los ciclistas se sientan cómodos en ese transitar en dirección al Complejo de laEvolución Humana, algo actualmente imposible. Se plantea también, a medio plazo, construir una pasarela sobre el Arlanzón de uso exclusivo para los ciclistas.

Bajo el Mercado Norte se construirá un aparcamiento subterráneo de dos plantas.

Las primeras estimaciones apuntan a que sólo la inversión en la plaza España y San Lesmes podría rondar los seis millones de euros. Eso sí, deberán esperar hasta que termine la obra de la calle Santander, ya que se necesitará que por San Lesmes, de manera temporal y hasta que termine la otra obra, sigan circulando coches (en el sentido contrario al actual).

Después, desaparecerá el tráfico y ese incómodo paso de peatones de San Juan, ya que existirá una continuidad en el itinerario peatonal de la calle San Juan hasta el Monasterio que lleva el mismo nombre. 

La peatonalización parcial de la Plaza España tendrá continuidad por San Lesmes.

El Mercado Norte, el Monasterio de San Juan y el Complejo de la Evolución Humana serán los grandes polos de atracción en ese eje del Burgos más moderno y la plaza de España el lugar de encuentro que operará también como gran intercambiador del transporte público. Una vieja idea que han tenido en mente las últimas corporaciones pero que ninguna de ellas ha llegado a ejecutar.

Bajo el Mercado Norte se construirá un aparcamiento subterráneo de dos plantas -ya se está modificando el proyecto a tal fin- al que los vehículos podrán acceder a través del túnel de la calle Santander. Estará conectado para los peatones con el de la plaza España y los turismos no saldrán, como inicialmente estaba pensado, por Hortelanos. La superficie, para el peatón.

Toda esta transformación urbanística obligará a realizar cambios en el transporte público. Los autobuses que paran en los soportales de Antón lo harán en la calle Vitoria (a la altura del BBVA), y los que lo hacen en avenida del Arlanzón lo harán en una plaza del Cid también renovada y semipeatonalizada. Donde, por primera vez, burgaleses y turistas podrán hacerse fotos a los pies de Rodrigo Díaz de Vivar.

Habrá igualmente cambios en las paradas de taxis. En la de la plaza del Cid los vehículos cambiarán de acera, y en el caso de la que está al inicio de la avenida del Cid se trasladarán unos metros más adentro y estarán en esa isleta que hay junto al edificio Feygon, rodeados de una zona verde frente al emblemático edificio.

Han querido en la Gerencia de Urbanismo dar prioridad al peatón, que ganará espacio y seguridad (con 12 cruces menos), pero también al coche, que acortará tiempos. Con respecto a los nuevos usos de las plazas generadas con la peatonalización, en la nueva Plaza España -sobre la que vuela una pérgola de diseño- y en la de Santo Domingo de Guzmán habrá zona de juegos infantiles, ya que ahora mismo es difícil, por no decir imposible, encontrar un parque para niños en el centro de la ciudad.