La presa de Castrovido ya contiene al Arlanza. Con las obras finalizadas, pero sin empezar con el llenado, la infraestructura sí tiene todos los órganos de desagüe abiertos, entre ellos los de fondo, de tal manera que por éstos últimos está saliendo el caudal que se ha ido recogido en la presa debido a las lluvias que no han cesado desde la noche del domingo y buena parte de la jornada de ayer, sobre todo por la mañana, en toda la cuenca del río.
Esas precipitaciones han provocado los deshielos y, como es habitual en la cuenca alta, el desbordamiento del Pedroso, que se ha salido de su cauce en algunos puntos; sin embargo, en las localidades por las que transcurre el Arlanza más arriba, la situación ha sido de normalidad, con un caudal algo más alto, pero sin riesgo en localidades donde en ocasiones anteriores se desbordaba, como la propia localidad de Salas. El alcalde, Francisco Azúa, explicaba ayer que no había ninguna situación de riesgo y que ya por la tarde habían cesado las precipitaciones. Valoraba positivamente que la presa esté conteniendo al Arlanza, uno de los principales objetivos de su construcción.
Desde la Confederación Hidrográfica del Duero, se describía muy gráficamente la situación, destacando que, efectivamente, la presa ya estaba laminando agua. Hacia las 16.00 horas, por Palacios de la Sierra pasaban 129 metros cúbicos por segundo, y a la salida de Castrovido 38 metros cúbicos, con lo que esa diferencia se había quedado ya en la presa, «ha laminado sin haberse llegado a la puesta en carga ni a realizar ningún tipo de maniobra», añaden desde la CHD. Sin la presa, ese agua hubiera bajado desde Palacios ocasionando en los puntos habituales las crecidas que en tantas ocasiones han generado problemas.
Por ese motivo, la situación ayer era de tranquilidad, aunque sin perder de vista las previsiones, en todo el curso del río, tanto en la zona de Covarrubias, Puentedura, Quintanilla del Agua o Lerma, donde se apreciaba un mayor caudal que en días anteriores, pero sin riesgo grave de desbordamientos, excepto en algún punto concreto que el agua ha corrido hacia los prados.
El Pedroso, sin embargo, sí causó ayer algunos incidentes, y la situación de riesgo se dio en varias zonas, como en Pinilla de los Moros, con un caudal de 85,06 m3/s hacia las 20.00 horas. Pero además, su crecida dio lugar al corte de la carretera en algún tramo entre Barbadillo del Mercado a Vizcaínos, concretamente el corte se produjo a un kilómetro y medio pasada la localidad de Piedrahita de Muñó. El servicio de mantenimiento de carreteras de la Diputación se acercaba por la tarde hasta la zona para vigilar el estado de las carreteras, cortar las más afectadas por el salto de la crecida del río a las mismas y señalizarlas para evitar cualquier accidente.