El resumen es el siguiente: utilizó dinero de la organización deportiva de la que era secretario para engordar su patrimonio. Un caso de corrupción privada de libro que la Audiencia de Burgos castiga ahora con 22 meses de prisión, si bien el condenado, por el momento, no va a entrar en la cárcel.
Los hechos se desarrollaron entre los años 2017 y 2018. El acusado era secretario de la Federación Autonómica de Patinaje Artístico de Castilla y León, cuya sede se encontraba en Burgos. Como tenía facultades para disponer del dinero de dicha asociación se apoderó de 18.000 euros «para obtener un inmediato beneficio patrimonial».
Metió la mano en la caja para distintos fines, según la sentencia. Así, «pagó con dinero de dicha Federación seis mensualidades del alquiler de su vivienda particular por importe de 400 euros cada una». No solo eso. Gracias a su cargo y en nombre de dicha organización envió correos electrónicos a los diferentes clubes de patinaje artístico de la Comunidad autónoma en los que les instaba a hacer los ingresos de inscripción en distintas competiciones.
Para que realizaran los abonos les daba una cuenta bancaria que supuestamente era de la Federación, pero en realidad era de su titularidad, con lo que todas esas cantidades acabaron en su poder.
También se valió de su cargo en dicha asociación deportiva para expedir dos facturas en febrero de 2018 -de 131 euros y 876 euros- en las que indicaba que tales pagos debían hacerse en una cuenta de la Federación y en realidad iban a parar a sus cuentas. Con todas estas prácticas, el ahora condenado llegó a hacer suya la cantidad total de 18.000 euros.
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