La actividad en verano baja como consecuencia de las vacaciones. En las administraciones públicas, ese descenso sirve en ocasiones para justificar el retraso de los proyectos, aunque en estos meses de julio y agosto el Ayuntamiento de Miranda ha desbloqueado casi dos millones de euros, de los cuatro reservados este año para inversiones. El avance más significativo se encuentra precisamente en la actuación de mayor cuantía, la reforma de la calle Ramón yCajal, entre las de Comuneros de Castilla y Logroño, para lo que se destinaron en torno a 1,4 millones en el Presupuesto. Solo está pendiente de la adjudicación definitiva, porque el Consistorio ya ha evaluado y decidido cuál es la mejor oferta, por la que además se tendrá una rebaja de 300.000 euros que quedan disponibles para cubrir otras necesidades.

El departamento de Obras ha sido el más activo durante este periodo estival. También está cerca de cruzar la meta de la tramitación la nueva campaña de asfaltados, por lo que a la lista de fondos desbloqueados deben sumarse otros 225.000 euros, con lo que se podrá renovar el firme de varios puntos del barrio de El Crucero, el camino de Callejonda en La Nave y una calle del Polígono de Bayas.

Además, la Concejalía que dirige Adrián San Emeterio está muy cerca de empezar la mejora de una parte de la calle Logroño, un epígrafe dentro de las cuentas municipales con el que deben añadirse más de 95.000 euros. 

Otra reforma recién concluida es la de la cubierta de la Escuela Infantil de Anduva. En este caso, la obra está concluida y el centro está listo para comenzar el curso sin los problemas de goteras y humedades arrastrados desde hace años. Para este cometido, el equipo de gobierno destinó otros 98.000 euros. Por debajo hay cantidades menores, como los 45.000 invertidos en el arreglo de la pista polideportiva de El Crucero o los 15.000 euros aportados este 2024 a la partida que se arrastraba de ejercicios anteriores para la compra de un vehículo policial. Por último, cabe mencionar los 18.000 para la sustitución del colector de la calle San José Obrero. 

Con todas estas cantidades, el Ayuntamiento ha completado avances o incluso ha terminado actuaciones cifradas en 1,9 millones de euros. En un escalón inferior dentro del grado de ejecución, el Consistorio también ha actuado en este periodo estival en otras inversiones: las pistas de pádel del polideportivo y el acondicionamiento de la planta superior de la Casa de Cultura. 

Para la mejora de este último espacio se reservaron 48.000 euros. La Concejalía ya tiene el proyecto para convertir la antigua biblioteca en una zona de exposiciones, aunque está a falta de una revisión final de los precios para fijar una cuantía y acometer la obra. En esa planta también se encuentra libre la biblioteca infantil, pero el edil ya ha comunicado que la adecuación se pospondrá, sin que haya cambiado el deseo de transformarla en una sala polivalente. En cuanto a las pistas de pádel, ya se ha adjudicado a una empresa externa el diseño. De esta manera, falta completar ese estudio para posteriormente licitar la construcción y empezar la instalación de este equipamiento, para lo que se dispone de 150.000 euros.

No todo positivo. En la ejecución del Presupuesto de 2024 no todo muestra una cara positiva. A punto de entrar en el último cuatrimestre, hay 260.000 euros que se pospondrán y 547.000 anclados por la venta de los cinco inmuebles legados por una vecina en 2022. Las propiedades recibidas deben venderse para financiar la compra de las parcelas de la iglesia San Juan que aún no pertenecen al Ayuntamiento. Se encuentra en la misma situación la partida para  el aparcamiento en Los Ángeles y la ampliación del existente junto a la Comisaría. Entre ambos proyectos rozan los 400.000 euros.

Respecto a lo que no se va a hacer, el Consistorio paralizó la Fábrica de Tornillos, valorada en 160.000 euros, y la reforma de la calle Fuente Vieja por 80.000. Tampoco ejecutará los 20.000 para merchandising de la ciudad.