La plaga de ausencias en el Burgos CF marcará el partido del lunes ante la Ponferradina. Julián Calero ha reconocido que a día de hoy tiene a todos sus centrales lesionados o sancionados. Incluso Míchel zabaco, que parecía el único sano, también arrastra problemas físicos y se une a Grego Sierra y Elgezabal, prácticamente descartados para el lunes, y Aitor Córdoba, sancionado. Para suplir estos problemas el entrenador apela a "la fuerza del grupo" como única solución para afrontar el encuentro en tierras bercianas. "Ha sido una semana complicada y ahora estamos viendo las diferentes opciones. Todos los problemas los tenemos en una zona del campo y le estamos dando vueltas a posibles soluciones. Nos quedan dos entrenamientos y vamos a ver la evolución de los lesionados. Lo que es seguro es que vamos a jugar con once y lo van a dar todo. La fuerza del grupo es la que marca la diferencia. El equipo está sin centrales, es una situación que no me había pasado nunca. Vamos a apurar todas las opciones".
Sobre la Ponferradina, ha destacado la calidad de su plantilla pese a los apuros clasificatorios que tiene ahora mismo: "Su dinámica no ha sido positiva pero tiene un elenco de jugadores muy poderosos y ahora David Gallego está intentando implantar su idea de juego. Más allá de las bajas vamos a intentar competir y hacerles daño. El Toralín es un campo muy complicado, la gente aprieta mucho y allí se hacen fuertes, pero nosotros estamos en una buena línea fuera de casa".