Las instituciones advirtieron hoy de que las vejaciones dan lugar a comportamientos delictivos con consecuencias penales más allá de las sanciones administrativas en el ámbito universitario. El Rectorado de la Universidad de Burgos (UBU) acogió una reunión de coordinación con motivo del inicio de curso académico con el objetivo de evitar y prevenir novatadas y botellones.
Al mismo acudieron el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, el rector de la UBU, Manuel Pérez Mateos, y la vicerrectora de Estudiantes, Verónica Calderón; el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Burgos, Ignacio Peña; el intendente jefe de la Policía Local de Burgos, Félix Ángel García; y el comisario jefe accidental de Policía Nacional, Benito Martínez.
Durante la reunión, todos coincidieron en que gracias al trabajo de los últimos años se ha reducido al mínimo las novatadas en el ámbito universitario de Burgos, consiguiendo desterrar estas actitudes. Además, se puso de manifiesto por todas las partes que la colaboración entre las administraciones funciona y que todo el alumnado e instituciones académicas deben saber que ante esta práctica debe haber 'tolerancia cero', que además de infracciones y sanciones, dan lugar a comportamientos delictivos con consecuencias penales.
El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, hizo hincapié en que "las novatadas no tienen lugar en un ámbito de excelencia en educación y cultura como es la Universidad de Burgos" y es por ello que señaló que "estas conductas forman ya parte de lo anacrónico". Asimismo, quiso incidir en que "tras cinco años de trabajo conjunto se ha conseguido romper la línea temporal que permitía la herencia de las novatadas, puesto que ya no hay alumnos en la Universidad que hayan vivido estas situaciones para poder transmitirlas acabándose así con las tradiciones tóxicas".
Por su parte, el rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos, indicó que "las novatadas, lejos de ser una forma de bienvenida e inclusión de los nuevos estudiantes, que de primeras ya reciben el apelativo de 'novatos', son una forma de maltrato. Existen otras muchas formas, más académicas y humanas, de acoger a los nuevos estudiantes. Percibir el maltrato como algo divertido no deja de ser una perversión más de las novatadas. Nadie debería aceptar que una persona pueda obligar a otra a forzarla a beber, a comportarse de una manera ridícula, a que asuma prácticas sexuales inaceptables, a someterse y a dejar de tener control sobre sí".
"Además, quiero recordar que las novatadas están totalmente prohibidas por los reglamentos de la Universidad y que pueden ser causa de expulsión. No permitiremos ninguna acción que comporte vejaciones, coacciones o, en general, la vulneración de la dignidad de una o un estudiante, sea cual sea su denominación, su formato o su pretensión de justificación. Y mucho menos en los espacios universitarios en los que debe predominar la cultura, el conocimiento, el diálogo y las buenas formas", indicó Pérez Mateos.
Además, el concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Peña, señaló que el dispositivo especial incluirá agentes de paisano de la Policía Local de Burgos para prevenir novatadas y botellones. Todos aquellos que puedan sentirse amenazados por este tipo de prácticas tienen a su disposición los teléfonos 091 de la Policía Nacional y 092 de la Policía Local de Burgos.
Desde la Subdelegación del Gobierno, la Universidad de Burgos y el Ayuntamiento de Burgos se insistió en que este tipo de reuniones sirven para apuntalar la coordinación y los distintos dispositivos para prevenir unos comportamientos que no se pueden tolerar en la sociedad y que deben ser erradicados.