La campaña de bonos al consumo lanzada por el Ayuntamiento ha vuelto a despertar el interés de los burgaleses, tanto que a primera hora de la tarde solo quedaban unos 30.000 para el comercio, mientras que para la hostelería ya se habían agotado.
La mañana, como en años anteriores, ha arrancado con colas virtuales. A las 9 horas, momento en que los consumidores podían empezar a adquirir los bonos, más de 5.000 personas se encontraban a la espera de poder formalizar la compra a través de la página web bonosburgos.es. La propia plataforma advertía a los usuarios que "debido al alto volumen de visitas y accesos a nuestra web, hemos habilitado una lista de espera para darle una mejor experiencia de compra. Solo tiene que permanecer a la espera".
No obstante, la demora inicial no se ha extendido en exceso en el tiempo, ya que en apenas seis minutos la lista inicial se había reducido en 1.000 personas, si bien el arranque no ha estado exento de problemas puntuales a la hora de formalizar los pagos, produciéndose fallos en los mismos. Una vez cumplimentado el formulario de acceso y realizada la compra, que podía efectuarse con tarjeta de crédito o Bizum, los ciudadanos solo quedaban pendientes de recibir los cheques descuento en su correo electrónico. En esta ocasión, solo pueden adquirirse un máximo de 10.
Poco antes de las seis de esta tarde, el Ayuntamiento informaba en sus redes sociales de la evolución de la campaña, habiéndose vendido casi 300.000 cheques para canjear en comercios y los 50.000 destinados a la hostelería.