Mario Aparicio es una de las apuestas de Julio Andrés Izquierdo para la siguiente temporada. Este arandino de 20 años ha militado las dos últimas campañas en el Gomur cántabro, con el que logró la victoria en la etapa final de la Vuelta al Tajo el pasado mes de octubre. Su principal objetivo es «aprender» y promete «trabajo» para tratar de adaptarse lo antes posible a la nueva categoría. Ha cumplido un sueño y disputar la próxima Vuelta a Burgos sería la guinda a su primer año en la élite ciclista. Se formó en las categorías inferiores del CC Arandino y en juveniles pasó a formar parte de la Academia MMR de Samuel Sánchez, conjunto con el que logró 8 victorias justo antes de pasar a la categoría de aficionados.
¿Su paso a profesionales ha sido una sorpresa?
Sí, era algo que no me lo esperaba. Había hablado alguna vez con Julio (Andrés Izquierdo), pero nada en concreto. He tenido siempre buena relación con él porque he corrido con su hijo desde pequeño, pero nada más.
¿Entraba en su planes dar el salto tan pronto?
Pensaba que iba a estar por lo menos un año más en la categoría amateur. Además ha sido un año malo y no pensaba que me iba a llegar esta oportunidad.
¿Qué se le pasa por la cabeza sabiendo que el año que viene competirá en la elite del ciclismo?
Estoy feliz y quiero aprovechar la oportunidad. Mi objetivo es disfrutar, aunque sé que va a ser un año de aprendizaje. Intentaré aprender todo lo que pueda de la gente veterana que hay en el Burgos BH. Tengo que ser una esponja.
¿La paciencia, tanto suya como del equipo, será imprescindible en su primer año?
Está claro que hay que ser pacientes, pero también saber que con el trabajo y el sacrificio van llegando las cosas. Tengo que seguir con el proceso, continuar con la progresión e intentar llegar lo más lejos posible.
En el plano estrictamente deportivo, ¿qué espera de 2021?
Mi intención es adaptarme lo antes posible a las nuevas circunstancias. A partir de ahí buscar algún objetivo que vea que está a mi alcance y trabajar para conseguirlo. Pero eso está aún un poco lejos. Lo primero es hacerlo lo mejor posible y luego ya se verá lo que puedo lograr. Creo que las metas hay que ponérselas poco a poco.
¿Tiene alguna carrera marcada especialmente que le gustaría disputar?
Siendo de Aranda, la Vuelta a Burgos es la carrera que siempre he ido a ver cuando era más pequeño. En Las Lagunas he estado viendo la etapa desde muy temprana edad. Me gustaba poder observar de cerca a los que eran mis ídolos. Ahora voy a poder estar allí y ser un referente para cualquier chaval de Burgos o de otros sitios. Me haría mucha ilusión poder correr allí.
¿Ha cumplido un sueño?
Sí, por su puesto. Pasar a profesionales siempre ha sido un sueño, pero poder estar en la vuelta de casa va más allá. Intentaré hacerme con un puesto y si lo logró buscaré hacer algo para que sepan que estoy corriendo por allí.
¿Cómo se definiría como corredor?
Creo que soy un rodador que pasa la media montaña, aunque esto no quita que mi terreno sea el llano.
¿Compartir pelotón con algunos de los que han sido sus ídolos le hace una especial ilusión?
Compartir pelotón con Alejandro Valverde, uno de los grandes del ciclismo español, va a ser algo mágico. Como él hay mucha más gente a la que admiras como es el caso de Julian Alaphilippe o de muchos otros. Estar en carrera con ellos será algo indescriptible sobre todo al principio. Luego supongo que cuando esté más acostumbrado todo cambiará, pero al principio esa impresión será una locura.
¿El primer deseo de cara a la próxima temporada es que regrese la normalidad al ciclismo?
Si la crisis sanitaria va mejorando, unido a las medidas que se toman en el ciclismo, espero que sea una temporada normal y que se puedan disputar la mayor parte de las carreras que están previstas.